Con los últimos avances del mercado y a través de unos sencillos consejos prácticos se puede reducir la factura energética en el hogar hasta un 40%
Los hogares españoles gastan un total de 700 euros anuales (el 10% de sus gastos totales) en energía, sobre todo en calefacción (46%), seguida del agua caliente (20% y del uso de diversos electrodomésticos (16%) según datos del IDEA (Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía).
Ante las bajas temperaturas previstas para este invierno y con la subida de los precios de la electricidad y los combustibles fósiles, los propietarios de las viviendas están buscando tecnologías más económicas para satisfacer sus necesidades de calefacción y agua caliente. Por eso los fabricantes buscan nuevos sistemas y soluciones que ofrezcan un mayor rendimiento y una mejor compatibilidad medioambiental. Además, con la reciente aprobación en marzo del CTE (Código Técnico de la Edificación) y la próxima aprobación del RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios) el mercado debe hacer frente a nuevas exigencias como la instalación de termostatos individuales, sistemas de control de la temperatura del agua o la incorporación obligatoria de placas solares térmicas. En este sentido, Miguel Cervera, Presidente de FEGECA (Asociación de Fabricantes Españoles de Generadores y Emisiones de Calor por Agua Caliente) apunta que "muchos fabricantes están trabajando en la aplicación de la energía solar, utilizando captadores solares para la producción de agua caliente sanitaria y conjuntarlos con los equipos de calefacción". De hecho los expertos aseguran que las placas solares proporcionan entre el 50% y el 70% de las necesidades y permiten ahorros del 75%.
Un buen ejemplo, de las innovaciones del mercado consiste en utilizar sistemas de calefacción a medida y baja temperatura para calentar las viviendas, como la tecnología de bomba de calor Inverter.
Diferentes sistemas de calefacción
En el mercado actual hay soluciones para todas las necesidades, pero es importante elegir el sistema de calefacción adecuado según el tipo de vivienda, el clima de la zona y uso que se vaya a hacer de la instalación. Otro aspecto clave es el correcto mantenimiento tanto de los equipos de calefacción como de agua caliente sanitaria. En España el sistema más empleado es el de calefacción individual de gas natural que sirve también para la producción de A.C.S. Otro sistema cada vez más extendido es el de la calefacción radiante, que se coloca a través de tuberías de agua caliente en el suelo, el techo o las paredes y que proporciona un calor más uniforme. Los acumuladores eléctricos son otra de las opciones recomendadas para los hogares con tarifa nocturna, ya que almacenan el calor durante la noche y lo desprenden a lo largo del día en función de las necesidades de cada habitación. Otro sistema que también se utiliza bastante es el de la bomba de calor, que permite con un solo aparato producir calefacción en invierno, aire acondicionado en verano y deshumectación en épocas intermedias.
Eficiencia energética
El consumo de energía crece cada vez más, con las consiguientes repercusiones en costes y en impacto medioambiental derivado de la producción y del uso de la misma. Además, los hábitos energéticos de los españoles son poco eficientes tal como indica un estudio reciente sobre eficiencia energética en el consumo doméstico en el que se señala que casi un 10% de la energía que consume cada hogar se derrocha. El índice de eficiencia energética a nivel nacinal es de 6,12 sobre 10, lo que supone una pérdida aproximada de 700 millones de euros al año. Por comunidades autónomas, Madrid resulta la Comunidad Autónoma más eficiente con un índice de eficiencia energética de 6,34, seguida de Baleares (6,3), Cantabria (6,25), Murcia (6,21), Aragón (6,2), Cataluña (6,18), País Vasco (6,16), Comunidad Valenciana (6,12), Asturias (6,1), Navarra (6,09) y Castilla y León (6,06). Entre las menos eficientes se encuentran Andalucía (6,03), Extremadura (6), La Rioja (5,98), Galicia (5,89) y Canarias (5,88).
Estos datos demuestran que todavía queda un largo camino por recorrer para lograr un mejor uso de la energía sin perder calidad de vida. Como señala Miguel Cervera, "la eficiencia energética es algo en lo que debemos estar todos implicados, desde la Administración, dictando leyes y poniendo los medios para que se cumplan, hasta los usuarios, pasando por los prescriptores, instaladores y mantenedores de instalaciones y por supuesto los fabricantes de equipos". De hecho se trata de una de las mayores preocupaciones de la Administración, que a través del IDEA está llevando a cabo la "Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética en España 2004/2007" plan que tendrá continuidad hasta 2012 y que prevé generar un ahorro de energía primaria acumulado de 12 millones de toneladas equivalentes de petróleo y una reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera de 32,5 millones de toneladas.
Consejos para el ahorro de energía
• Calefacción
- Ajustar la temperatura a 20°C y rebajarla a 15°C (o al modo "económico") en habitaciones vacías o en caso de ausentarse durante varias horas.
- Apagar la calefacción por la noche y no encenderla por la mañana hasta haber ventilado la casa y cerrado las ventanas.
- Colocar válvulas termostáticas en radiadores y termostatos con programadores.
- Purgar los radiadores una vez al año y realizar revisiones periódicas.
- No cubrir ni colocar objetos encima de los radiadores.
• Agua caliente
- Una temperatura de entre 30°C y 35°C es suficiente para el aseo personal. Los reguladores de temperatura con termostato ahorran entre un 4% y un 6%.
- Los sistemas con acumulación de agua son más eficientes que los sistemas de producción instantánea y sin acumulación.
- Colocar reductores de caudal en los grifos, cabezales de ducha de bajo consumo y sistemas de doble pulsador en las cisternas.
- Mantener los depósitos acumuladores y las tuberías de distribución de agua caliente aisladas.
- No dejar grifos abiertos inútilmente, evitar las fugas y los goteos.
• Aislamiento
- Instalar ventanas de doble cristal o doble ventana y carpinterías con rotura de puente térmico.
- Tapar las rendijas y disminuir las infiltraciones de aire de puertas y ventanas con silicona, masilla o burlete.
- Utilizar láminas adhesivas de material de plástico transparente para pegarlas a marcos y acristalamientos.
- Tapar los cajetines donde se enrollan las persianas.
- Cerrar el tiro de la chimenea cuando no se esté usando.
construnario.com
Ante las bajas temperaturas previstas para este invierno y con la subida de los precios de la electricidad y los combustibles fósiles, los propietarios de las viviendas están buscando tecnologías más económicas para satisfacer sus necesidades de calefacción y agua caliente. Por eso los fabricantes buscan nuevos sistemas y soluciones que ofrezcan un mayor rendimiento y una mejor compatibilidad medioambiental. Además, con la reciente aprobación en marzo del CTE (Código Técnico de la Edificación) y la próxima aprobación del RITE (Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios) el mercado debe hacer frente a nuevas exigencias como la instalación de termostatos individuales, sistemas de control de la temperatura del agua o la incorporación obligatoria de placas solares térmicas. En este sentido, Miguel Cervera, Presidente de FEGECA (Asociación de Fabricantes Españoles de Generadores y Emisiones de Calor por Agua Caliente) apunta que "muchos fabricantes están trabajando en la aplicación de la energía solar, utilizando captadores solares para la producción de agua caliente sanitaria y conjuntarlos con los equipos de calefacción". De hecho los expertos aseguran que las placas solares proporcionan entre el 50% y el 70% de las necesidades y permiten ahorros del 75%.
Un buen ejemplo, de las innovaciones del mercado consiste en utilizar sistemas de calefacción a medida y baja temperatura para calentar las viviendas, como la tecnología de bomba de calor Inverter.
Diferentes sistemas de calefacción
En el mercado actual hay soluciones para todas las necesidades, pero es importante elegir el sistema de calefacción adecuado según el tipo de vivienda, el clima de la zona y uso que se vaya a hacer de la instalación. Otro aspecto clave es el correcto mantenimiento tanto de los equipos de calefacción como de agua caliente sanitaria. En España el sistema más empleado es el de calefacción individual de gas natural que sirve también para la producción de A.C.S. Otro sistema cada vez más extendido es el de la calefacción radiante, que se coloca a través de tuberías de agua caliente en el suelo, el techo o las paredes y que proporciona un calor más uniforme. Los acumuladores eléctricos son otra de las opciones recomendadas para los hogares con tarifa nocturna, ya que almacenan el calor durante la noche y lo desprenden a lo largo del día en función de las necesidades de cada habitación. Otro sistema que también se utiliza bastante es el de la bomba de calor, que permite con un solo aparato producir calefacción en invierno, aire acondicionado en verano y deshumectación en épocas intermedias.
Eficiencia energética
El consumo de energía crece cada vez más, con las consiguientes repercusiones en costes y en impacto medioambiental derivado de la producción y del uso de la misma. Además, los hábitos energéticos de los españoles son poco eficientes tal como indica un estudio reciente sobre eficiencia energética en el consumo doméstico en el que se señala que casi un 10% de la energía que consume cada hogar se derrocha. El índice de eficiencia energética a nivel nacinal es de 6,12 sobre 10, lo que supone una pérdida aproximada de 700 millones de euros al año. Por comunidades autónomas, Madrid resulta la Comunidad Autónoma más eficiente con un índice de eficiencia energética de 6,34, seguida de Baleares (6,3), Cantabria (6,25), Murcia (6,21), Aragón (6,2), Cataluña (6,18), País Vasco (6,16), Comunidad Valenciana (6,12), Asturias (6,1), Navarra (6,09) y Castilla y León (6,06). Entre las menos eficientes se encuentran Andalucía (6,03), Extremadura (6), La Rioja (5,98), Galicia (5,89) y Canarias (5,88).
Estos datos demuestran que todavía queda un largo camino por recorrer para lograr un mejor uso de la energía sin perder calidad de vida. Como señala Miguel Cervera, "la eficiencia energética es algo en lo que debemos estar todos implicados, desde la Administración, dictando leyes y poniendo los medios para que se cumplan, hasta los usuarios, pasando por los prescriptores, instaladores y mantenedores de instalaciones y por supuesto los fabricantes de equipos". De hecho se trata de una de las mayores preocupaciones de la Administración, que a través del IDEA está llevando a cabo la "Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética en España 2004/2007" plan que tendrá continuidad hasta 2012 y que prevé generar un ahorro de energía primaria acumulado de 12 millones de toneladas equivalentes de petróleo y una reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera de 32,5 millones de toneladas.
Consejos para el ahorro de energía
• Calefacción
- Ajustar la temperatura a 20°C y rebajarla a 15°C (o al modo "económico") en habitaciones vacías o en caso de ausentarse durante varias horas.
- Apagar la calefacción por la noche y no encenderla por la mañana hasta haber ventilado la casa y cerrado las ventanas.
- Colocar válvulas termostáticas en radiadores y termostatos con programadores.
- Purgar los radiadores una vez al año y realizar revisiones periódicas.
- No cubrir ni colocar objetos encima de los radiadores.
• Agua caliente
- Una temperatura de entre 30°C y 35°C es suficiente para el aseo personal. Los reguladores de temperatura con termostato ahorran entre un 4% y un 6%.
- Los sistemas con acumulación de agua son más eficientes que los sistemas de producción instantánea y sin acumulación.
- Colocar reductores de caudal en los grifos, cabezales de ducha de bajo consumo y sistemas de doble pulsador en las cisternas.
- Mantener los depósitos acumuladores y las tuberías de distribución de agua caliente aisladas.
- No dejar grifos abiertos inútilmente, evitar las fugas y los goteos.
• Aislamiento
- Instalar ventanas de doble cristal o doble ventana y carpinterías con rotura de puente térmico.
- Tapar las rendijas y disminuir las infiltraciones de aire de puertas y ventanas con silicona, masilla o burlete.
- Utilizar láminas adhesivas de material de plástico transparente para pegarlas a marcos y acristalamientos.
- Tapar los cajetines donde se enrollan las persianas.
- Cerrar el tiro de la chimenea cuando no se esté usando.
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