martes, enero 02, 2007

Energía y química verde. Un activo para Francia, una perspectiva para los agricultores.

Entrevista a Xavier Beulin. (AGROINFORMACION.COM)

Xavier Beulin presento al Congreso del FNSEA un informe dedicado a las salidas no alimentarías.

¿Asistimos a la apertura de una nueva era para la agricultura?

Para mí, este informe de orientación puso de manifiesto que nos encontramos en un cambio de dirección. Las valorizaciones no alimentarías de los productos agrícolas van a constituir una parte creciente de las salidas de la producción en el curso de los próximos años. En el contexto energético tenso que conocemos, y con el aumento de las preocupaciones medioambientales, vinculadas a la aceleración del cambio climático, la agricultura es y será de gran ayuda. De cara a esta situación, el FNSEA y los JA dan muestras, una vez más, de que trabajan para los agricultores de manera constructiva, dando nuevas pistas que hacen nacer nuevas esperanzas en nuestras campañas. Eso se ve ahora en la colza Diester, cuyos precios se han revalorizado ampliamente.

¿Qué tipos de oportunidades se perfilan para los agricultores?

En materia de bioenergías, y más allá de los biocarburantes, las oportunidades no faltan. Los agricultores pueden producir el calor y/o de la electricidad de biomasa, de manera individual o colectiva. Pueden utilizar, según las condiciones locales, madera u otras cultivos arbolados, el estiércol líquido, residuos verdes, etc. El abanico es amplio. Además, los productos agrícolas son una mina de moléculas y pueden sustituir ventajosamente a los productos derivados del petróleo en numerosos casos: bioplasticos, solventes, lubricantes, u otras aplicaciones que, quizá, aún no se han inventado. Pero atención, para que estas salidas se desarrollen en interés de los agricultores, es necesario que se reunan algunas condiciones.

¿Qué condiciones son necesarias para un desarrollo armonioso de estas salidas?

No debemos dejarnos confiscar el valor añadido generado por las valorizaciones no alimentarías de la biomasa. No cometer los mismos errores que en nuestras relaciones con la gran distribución. Es primordial que los agricultores se organicen para controlar sus salidas. Debemos invertir a largo plazo. En una fase preliminar, para hacer valer el interés de los productores y a continuación, el desarrollo de las bioenergías no debe ser propenso a generar un conflicto desde el punto de vista medioambiental. Los agricultores deben pues estar muy atentos a los balances energéticos y medioambientales de sus proyectos y darse los medios para ser potentes. El balance de estos sectores, cortos y largos, deberá poder apreciarse a la vista de las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económico, social y medioambiental. Por último, debemos establecer estrategias en las que todos los sectores puedan sacar provecho del desarrollo de estas salidas, tanto el sector vegetal como el sector animal. Si las oportunidades para el sector vegetal son las discutidas actualmente, es necesario no olvidar que el sector animal es referente para el desarrollo de las bioenergías (producción de biogás, en particular). El desarrollo de las bioenergías tendrá impactos en sectores enteros.

¿Estas salidas van a contribuir a mejorar la renta y la imagen de los agricultores?

La mejora de la renta de los agricultores es el objetivo de las preocupaciones del FNSEA y los JA. El desarrollo de las salidas no alimentarías contribuirá a mejorar la valorización de nuestras producciones y tendrá, pues, un impacto positivo en la renta agrícola. Aunque la función alimentaría permanece como prioridad, estas nuevas salidas actúan como un potente vector de imagen positiva para la agricultura. Se aprecia aún más claramente el objetivo de lo que está en juego de la sociedad de mañana. Activo para Francia, salida para los agricultores. Es un duo ganador.

AgroInformacion

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