La Oficina de Información al Consumidor de Oarsoaldea ha sacado a la calle la Guía para un estilo de vida más sostenible. Se trata de un manual que en apenas una docena de páginas recoge diversos hábitos de consumo responsable. Buena parte de sus contenidos han sido extraídos de Youth X Change, una publicación elaborada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y la División de Tecnología, Industria y Economía Consumo Sostenible UNEP.
La guía se estructura en siete apartados diferentes. El primero de ellos hace referencia al consumo sostenible y asegura que éste «no es únicamente un tema ambiental, sino que es algo que promueve un nivel de vida digno para todos los seres humanos». Como prueba hace alusión a la que califica de distribución «desigual» de los alimentos, considerada «principal razón» por la que 800 millones de personas estén actualmente desnutridas en el mundo.
Especial hincapié realiza en la huella ecológica, «un indicador que calcula el área de suelo ecológicamente productivo que cada persona, ciudad, región o país necesita para obtener todos los recursos que consumimos y el espacio que se necesita para asimilar los residuos que se generan». La huella ecológica del País Vasco es de 2,5 planetas, lo que significa que «si todos los habitantes del planeta siguiesen las mismas pautas de consumo que nosotros, la superficie del planeta debería ser 2,5 veces mayor».
Consejos útiles
Bajo el título A la hora de desplazarnos, el segundo apartado de la guía recién editada recoge una serie de recomendaciones para que las ciudades dejen de ser «inhabitables». «Camina, usa la bicicleta o los patines», proponen sus autores, para a continuación instar a los lectores a utilizar el transporte público, ya que «transporta a un mayor número de personas, contamina menos y utiliza menos energía por pasajero».
En la misma línea se enmarcan otros consejos. Ese es el caso del que aboga por adquirir vehículos «más eficientes» y darles el mantenimiento «adecuado», o el que apuesta por conducir «responsablemente». No menos importante resulta el que hace alusión a las ventajas de compartir coche privado tanto para ir al trabajo como a clase.
El cuidado de la salud es otro de los grandes temas presentes en sus páginas, poniendo de manifiesto la relevancia de la agricultura ecológica. Según explica, ésta «se basa en tres pilares fundamentales: abono natural, trabajar el suelo sin romper su estructura y en la rotación y asociación de diferentes cultivos». De su éxito son buena prueba los 155 «practicantes» de este tipo de agricultura que operan en el País Vasco, la mayoría de ellos en pequeñas explotaciones asociadas al caserío.
Ahorro de agua
De elemento «imprescindible» se califica al agua. «Es vital para la supervivencia», recuerda antes de pasar a enumerar varios métodos para su ahorro. Recurrir a la ducha en lugar de bañarse, sustituir los electrodomésticos por otros de bajo consumo, lavar la ropa con menos frecuencia, no tirar por el desagüe sustancias químicas y cerrar el grifo durante el lavado de dientes son las principales sugerencias realizadas.
Similares son las que se llevan a cabo con el propósito de economizar energía. Comprar bombillas de bajo consumo, utilizar aparatos eléctricos que se conecten a la red eléctrica, en lugar de los que funcionan con batería, bajar la calefacción algunos grados o procurar que puertas y ventanas cierren herméticamente para no dejar pasar corrientes de aire configuran la lista del uso eficiente de la energía.
Pero si de lo que se trata es de reducir los residuos y desechos, el sexto apartado de la Guía para un estilo de vida más sostenible ofrece algunas claves, como rechazar los embalajes innecesarios, retornar las botellas y envases rellenables, reutilizar los que así lo permiten, reparar las cosas en lugar de desecharlas y reciclar.
La publicación concluye con un mensaje: Apoyemos el comer- cio justo. Ese es el lema del séptimo y último bloque, el que denuncia el trabajo infantil y reúne direcciones de entidades que trabajan en el marco del comercio justo.
DiarioVasco
La guía se estructura en siete apartados diferentes. El primero de ellos hace referencia al consumo sostenible y asegura que éste «no es únicamente un tema ambiental, sino que es algo que promueve un nivel de vida digno para todos los seres humanos». Como prueba hace alusión a la que califica de distribución «desigual» de los alimentos, considerada «principal razón» por la que 800 millones de personas estén actualmente desnutridas en el mundo.
Especial hincapié realiza en la huella ecológica, «un indicador que calcula el área de suelo ecológicamente productivo que cada persona, ciudad, región o país necesita para obtener todos los recursos que consumimos y el espacio que se necesita para asimilar los residuos que se generan». La huella ecológica del País Vasco es de 2,5 planetas, lo que significa que «si todos los habitantes del planeta siguiesen las mismas pautas de consumo que nosotros, la superficie del planeta debería ser 2,5 veces mayor».
Consejos útiles
Bajo el título A la hora de desplazarnos, el segundo apartado de la guía recién editada recoge una serie de recomendaciones para que las ciudades dejen de ser «inhabitables». «Camina, usa la bicicleta o los patines», proponen sus autores, para a continuación instar a los lectores a utilizar el transporte público, ya que «transporta a un mayor número de personas, contamina menos y utiliza menos energía por pasajero».
En la misma línea se enmarcan otros consejos. Ese es el caso del que aboga por adquirir vehículos «más eficientes» y darles el mantenimiento «adecuado», o el que apuesta por conducir «responsablemente». No menos importante resulta el que hace alusión a las ventajas de compartir coche privado tanto para ir al trabajo como a clase.
El cuidado de la salud es otro de los grandes temas presentes en sus páginas, poniendo de manifiesto la relevancia de la agricultura ecológica. Según explica, ésta «se basa en tres pilares fundamentales: abono natural, trabajar el suelo sin romper su estructura y en la rotación y asociación de diferentes cultivos». De su éxito son buena prueba los 155 «practicantes» de este tipo de agricultura que operan en el País Vasco, la mayoría de ellos en pequeñas explotaciones asociadas al caserío.
Ahorro de agua
De elemento «imprescindible» se califica al agua. «Es vital para la supervivencia», recuerda antes de pasar a enumerar varios métodos para su ahorro. Recurrir a la ducha en lugar de bañarse, sustituir los electrodomésticos por otros de bajo consumo, lavar la ropa con menos frecuencia, no tirar por el desagüe sustancias químicas y cerrar el grifo durante el lavado de dientes son las principales sugerencias realizadas.
Similares son las que se llevan a cabo con el propósito de economizar energía. Comprar bombillas de bajo consumo, utilizar aparatos eléctricos que se conecten a la red eléctrica, en lugar de los que funcionan con batería, bajar la calefacción algunos grados o procurar que puertas y ventanas cierren herméticamente para no dejar pasar corrientes de aire configuran la lista del uso eficiente de la energía.
Pero si de lo que se trata es de reducir los residuos y desechos, el sexto apartado de la Guía para un estilo de vida más sostenible ofrece algunas claves, como rechazar los embalajes innecesarios, retornar las botellas y envases rellenables, reutilizar los que así lo permiten, reparar las cosas en lugar de desecharlas y reciclar.
La publicación concluye con un mensaje: Apoyemos el comer- cio justo. Ese es el lema del séptimo y último bloque, el que denuncia el trabajo infantil y reúne direcciones de entidades que trabajan en el marco del comercio justo.
DiarioVasco
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