Preocupación por los insospechados efectos que tendría en la eventual construcción de una represa la presión magmática submarina que ha ocasionado los sismos de las últimas semanas existe entre personas y dirigentes sociales de Puerto Aysén y Puerto Chacabuco.
Esto, porque al sobreponer el mapa del lugar exacto donde se estaría produciendo el epicentro de los temblores con el del proyecto de la sociedad Energía Austral [creada por Xstrata] se aprecia que la sala de máquinas y las turbinas están al frente, a unos pocos kilómetros, y que la falla recorre gran parte del río Cuervo, precisamente donde proyectan el túnel de aducción de la represa.
“Yo lo veo peligroso, yo creo que el impacto natural es inmenso. A mí me aterra pensar en temblores más represas. Con esta nueva variable que aparece creo que hay que profundizar mucho más y decirle la verdad a la gente y no esconderle nada, porque no vaya a ser que nos encontremos con otro fenómeno más adelante” expresó al respecto la profesora de Puerto Aysén Paola Bustamante, quien indicó que es necesario que más personas se informen sobre el proyecto de represas, que haya más participación.
“Es una cuestión importante de evaluar, no se había dado en la región este gran problema de los sismos y sin duda alguna tiene que ser evaluado, con un estudio. Imagínate si se hace una represa y después viene un temblor grande y existe la posibilidad cabal de que eso se puede romper y qué efectos produciría a todo el sistema” señaló Isidoro Aguilar, presidente de la junta de vecinos El Salto, en el camino Puerto Aysén-Puerto Chacabuco. También hizo hincapié en la necesidad de que la gente tenga toda la información sobre los alcances del proyecto, para tener una visión más completa.
Los Datos
Al respecto, el director regional de Codeff, Peter Hartmann y el periodista de la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida Patricio Segura han entregado bastante información.
Explicaron que consideran positivo que la comunidad local cuente con toda la información, no sólo la que puede entregar la empresa y la Conama , esta última más bien acotada al proceso de participación ciudadana y al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
En este contexto preocupa que dentro de los objetivos de la sociedad Energía Austral se mantenga la idea de construir una planta de aluminio [además de otras represas en Río Blanco y Lago Cóndor] y que de los mil empleos promedio durante la etapa de construcción [de 5 años] sólo 300 serían regionales y más aún que en los siguientes 45 años de operación la central funcione con 30 personas.
Aún así, el impacto de los sismos fue lo que generó mayor debate.
“Hay harta preocupación de la gente en el tema de los sismos, en qué puede incidir un proyecto del tipo de río Cuervo y embalsar agua en las montañas detrás de Puerto Aysén. Y qué puede pasar en la localidad con eso y los riesgos que puede haber por río Tabo son inquietudes a tomar en cuenta. Es que el epicentro de los últimos sismos y el volcán que quiere salir por ahí está exactamente frente al lugar donde quieren poner la represa y es un riesgo hasta para la propia empresa, a estas alturas” expresó al respecto Peter Hartmann.
En este sentido expresaron que la ciudadanía se pregunta en qué queda el proyecto y que no es necesario ser científico para apreciar que es una variable bastante importante y que por lo menos los especialistas de Sernageomin deben considerar ahora que les corresponde evaluar el proyecto, en circunstancias que incluso el vulcanólogo del organismo, José Antonio Naranjo, ha reconocido que no hay certeza de que el fenómeno geológico se detenga paulatinamente o que dé paso al nacimiento de un nuevo cono volcánico en el área.
En Santiago la información también generó preocupación, mas aún cuando hay antecedentes del experto en aguas y represas de la Red Internacional de los Ríos [International Rivers Network, IRN por sus siglas en inglés], Patrick McCully -quien ha documentado la relación existente entre sismos y represas- que los embalses hidroeléctricos inducirían sismos de distintas magnitudes, incluso terremotos, y que muchas veces resulta imposible predecir con certeza qué represas generarían movimientos telúricos o cómo impactarían éstas el área. En este escenario, los profesionales de Ecosistemas expresaron que la situación es extremadamente inquietante porque recientemente se ha conocido el carácter sísmico del fiordo Aysén, y por ende no existen estudios científicos que establezcan la reacción de la zona al ser intervenida por la construcción de represas y otras obras proyectadas por la empresa.
En la zona se considera necesario que en las sistemáticas reuniones que los sismólogos sostengan con las comunidades se refieran a este tema, porque en estos casos el mejor mecanismo para llevar tranquilidad a la ciudadanía es la información y la transparencia.
Esto, porque al sobreponer el mapa del lugar exacto donde se estaría produciendo el epicentro de los temblores con el del proyecto de la sociedad Energía Austral [creada por Xstrata] se aprecia que la sala de máquinas y las turbinas están al frente, a unos pocos kilómetros, y que la falla recorre gran parte del río Cuervo, precisamente donde proyectan el túnel de aducción de la represa.
“Yo lo veo peligroso, yo creo que el impacto natural es inmenso. A mí me aterra pensar en temblores más represas. Con esta nueva variable que aparece creo que hay que profundizar mucho más y decirle la verdad a la gente y no esconderle nada, porque no vaya a ser que nos encontremos con otro fenómeno más adelante” expresó al respecto la profesora de Puerto Aysén Paola Bustamante, quien indicó que es necesario que más personas se informen sobre el proyecto de represas, que haya más participación.
“Es una cuestión importante de evaluar, no se había dado en la región este gran problema de los sismos y sin duda alguna tiene que ser evaluado, con un estudio. Imagínate si se hace una represa y después viene un temblor grande y existe la posibilidad cabal de que eso se puede romper y qué efectos produciría a todo el sistema” señaló Isidoro Aguilar, presidente de la junta de vecinos El Salto, en el camino Puerto Aysén-Puerto Chacabuco. También hizo hincapié en la necesidad de que la gente tenga toda la información sobre los alcances del proyecto, para tener una visión más completa.
Los Datos
Al respecto, el director regional de Codeff, Peter Hartmann y el periodista de la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida Patricio Segura han entregado bastante información.
Explicaron que consideran positivo que la comunidad local cuente con toda la información, no sólo la que puede entregar la empresa y la Conama , esta última más bien acotada al proceso de participación ciudadana y al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
En este contexto preocupa que dentro de los objetivos de la sociedad Energía Austral se mantenga la idea de construir una planta de aluminio [además de otras represas en Río Blanco y Lago Cóndor] y que de los mil empleos promedio durante la etapa de construcción [de 5 años] sólo 300 serían regionales y más aún que en los siguientes 45 años de operación la central funcione con 30 personas.
Aún así, el impacto de los sismos fue lo que generó mayor debate.
“Hay harta preocupación de la gente en el tema de los sismos, en qué puede incidir un proyecto del tipo de río Cuervo y embalsar agua en las montañas detrás de Puerto Aysén. Y qué puede pasar en la localidad con eso y los riesgos que puede haber por río Tabo son inquietudes a tomar en cuenta. Es que el epicentro de los últimos sismos y el volcán que quiere salir por ahí está exactamente frente al lugar donde quieren poner la represa y es un riesgo hasta para la propia empresa, a estas alturas” expresó al respecto Peter Hartmann.
En este sentido expresaron que la ciudadanía se pregunta en qué queda el proyecto y que no es necesario ser científico para apreciar que es una variable bastante importante y que por lo menos los especialistas de Sernageomin deben considerar ahora que les corresponde evaluar el proyecto, en circunstancias que incluso el vulcanólogo del organismo, José Antonio Naranjo, ha reconocido que no hay certeza de que el fenómeno geológico se detenga paulatinamente o que dé paso al nacimiento de un nuevo cono volcánico en el área.
En Santiago la información también generó preocupación, mas aún cuando hay antecedentes del experto en aguas y represas de la Red Internacional de los Ríos [International Rivers Network, IRN por sus siglas en inglés], Patrick McCully -quien ha documentado la relación existente entre sismos y represas- que los embalses hidroeléctricos inducirían sismos de distintas magnitudes, incluso terremotos, y que muchas veces resulta imposible predecir con certeza qué represas generarían movimientos telúricos o cómo impactarían éstas el área. En este escenario, los profesionales de Ecosistemas expresaron que la situación es extremadamente inquietante porque recientemente se ha conocido el carácter sísmico del fiordo Aysén, y por ende no existen estudios científicos que establezcan la reacción de la zona al ser intervenida por la construcción de represas y otras obras proyectadas por la empresa.
En la zona se considera necesario que en las sistemáticas reuniones que los sismólogos sostengan con las comunidades se refieran a este tema, porque en estos casos el mejor mecanismo para llevar tranquilidad a la ciudadanía es la información y la transparencia.
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