Analizando la información contenida en el portal sobre cambio climático que maneja el Instituto Nacional de Ecología (INE) en su portal de Internet (www,ine.gob.mx), particularmente sobre el tema relacionado con la capacidad de comprensión sobre este fenómeno de actualidad, se puede dar uno cuenta del grado de vulnerabilidad al que está expuesto nuestro país en caso de que se hagan realidad las predicciones hechas por los científicos.
De acuerdo con la información que se maneja, “la intensificación del efecto invernadero y el fenómeno del cambio climático ocasionarán que regiones enteras ubicadas en las costas puedan ser inundadas por una elevación del nivel del mar o afectadas por prolongadas sequías o lluvias torrenciales. Igualmente, grandes poblaciones de plantas y animales serían afectadas, modificando sus ubicaciones geográficas y modificando los balances respecto de otras especies”. Predicciones basadas en simulación de procesos del clima.
Así de simple, pero también nada alentadoras son las predicciones de nuestros científicos, los cuales para poder realizar los estudios sobre el grado de vulnerabilidad de nuestro país, “han hecho uso de herramientas de simulación de los procesos del clima con diferentes modelos prospectivos para las condiciones que privan a lo largo y ancho del territorio mexicano”. Estos estudios han revelado que, precisamente, “algunas regiones, ecosistemas y sectores particulares de nuestro país son altamente susceptibles a los efectos negativos del cambio climático”.
Los estudios de vulnerabilidad han sido llevados a cabo—con apoyo de expertos internacionales—por científicos de la UNAM y por expertos del Instituto Nacional de Ecología, los cuales coinciden en señalar, que “el sector de la agricultura, los ecosistemas forestales y las zonas costeras serían los más afectados, además de varios Estados del país donde habría efectos por desertificación o por modificaciones en la disponibilidad de agua para las ciudades”.
Agricultura, una de las actividades más afectadas
En relación con la agricultura, los expertos predicen que sería una de las actividades más afectadas por el cambio climático. “Se calcula que la superficie con buenas condiciones para el cultivo de maíz se reducirá, pasando del 40% del territorio nacional a sólo el 25% del país, lo que implica que el área total de cultivo de maíz se reducirá en una tercera parte”. Esto claramente afectará la Posibilidad de alimentar a una población creciente.
La vegetación del país sufriría modificaciones
Sobre las predicciones que los científicos formulan para los ecosistemas forestales del país, tampoco son nada halagadoras, debido principalmente a que el clima determina los ecosistemas y su tipo de vegetación. Es así, como “las zonas forestales del país se encuentran bajo el riesgo de ser alteradas por un cambio en el clima”. Los científicos estiman que el 50% de la vegetación del país sufriría modificaciones, siendo las áreas mayormente afectadas las que corresponden a los bosques de clima templado. Algo muy grave es que, al perderse ecosistemas también se pierden varias de las formas de vida que en ellos habitan.
De conformidad con lo que establecen Villers, Lourdes Trejo, 2004: 250, en “Cambio climático, una visión desde México”, la afectación que se puede causar en las comunidades vegetales de México relacionada con el cambio climático, así como por otros factores como la reducción de la superficie, la transformación a otros usos, los cambios en la composición de especies, etc., “cobra una mayor importancia cuando se considera que la pérdida de éstos ecosistemas conlleva a una gran pérdida de la biodiversidad mundial, ya que México está considerado como uno de los países de megadiversidad”.
Zonas costeras del Golfo de México y Mar Caribe con alto grado de vulnerabilidad
Sobre las zonas costeras vulnerables al cambio climático, los expertos las ubican principalmente en el Golfo de México y en el Mar Caribe. “Siendo las de alta vulnerabilidad aquéllas que se encuentran entre el nivel de la marea alta y una franja de 2 metros de altura”. En su opinión, “en las zonas más vulnerables las costas pueden ser cubiertas hasta una distancia de 40 a 50 kilómetros tierra adentro”.
Además del efecto sobre los pobladores de las zonas costeras, está el efecto que tendría sobre la actividad turística, la cual tiene una gran importancia económica para nuestro país. En base a lo que establece el Instituto Nacional de Ecología (INE), las zonas costeras que presentarían mayor vulnerabilidad se identificaron en Tamaulipas (Laguna Deltaica del río Bravo), Veracruz (Laguna de Alvarado, río Papaloapan), Tabasco (complejo deltaico Grijalva-Mezcapala-Usumacinta), Yucatán (Los Petenes) y Quintana Roo (Bahía de Sian Kaán y Chetumal). Esto se debe principalmente a que la mayoría de las costas del Golfo y Mar Caribe son bajas y se encuentran a menos de un metro sobre el nivel del mar.
Erosión y deterioro de los suelos en aumento
Otra predicción que establecen los científicos es la posibilidad de que la composición, erosión y deterioro de los suelos pueda aumentar, esto debido a que un cambio en el clima modificará los patrones de flujo de agua y aire. Los estudios indican que 96.9% del territorio nacional de México es susceptible en grado moderado y alto a estos cambios. Se ha estimado que un 70% del territorio del país tiene vulnerabilidad alta y muy alta a las sequías.
Para los científicos, “los impactos sociales de la desertificación serían muy altos debido a que las zonas que presentan una mayor vulnerabilidad coinciden con los sitios en donde se concentra la población y las actividades económicas”.
En opinión del INE, a nivel estatal, los Estados más vulnerables a la sequía meteorológica
serían: La mitad norte de Sinaloa, Jalisco, Michoacán, Guerrero y Oaxaca, afectados en casi el 90% de su territorio; Campeche y Chiapas en el 75% y Quintana Roo en gran parte de su territorio.
Recursos hídricos también se verían afectados
De conformidad con el análisis hecho por los científicos, “el impacto del cambio climático sobre los recursos hídricos depende de los cambios en volumen y calidad de los flujos de agua superficial y subterránea, de las descargas de agua de dichas corrientes, así como de la demanda y nivel de extracción para uso humano”. De esta manera, las zonas con recursos hídricos más vulnerables al cambio climático son la región centro del país y la Cuenca Lerma-Chapala-Santiago. Asimismo, la región de Baja California también se ubica como vulnerable.
Otro dato que nos debe preocupar, es que las regiones más vulnerables coinciden con las más pobladas. De acuerdo con Mendoza, Villanueva y Maderey en su libro: “Cambio climático, una visión desde México”, editado en el año 2004, “las cuencas del Pánuco y del Lerma Chapala tienen la densidad de población y el número de habitantes más altos del país, lo cual representa un problema social y económico en la distribución de agua para el uso y consumo de sus habitantes, el cual puede agravarse en un posible cambio climático futuro”.
De acuerdo con la información que se maneja, “la intensificación del efecto invernadero y el fenómeno del cambio climático ocasionarán que regiones enteras ubicadas en las costas puedan ser inundadas por una elevación del nivel del mar o afectadas por prolongadas sequías o lluvias torrenciales. Igualmente, grandes poblaciones de plantas y animales serían afectadas, modificando sus ubicaciones geográficas y modificando los balances respecto de otras especies”. Predicciones basadas en simulación de procesos del clima.
Así de simple, pero también nada alentadoras son las predicciones de nuestros científicos, los cuales para poder realizar los estudios sobre el grado de vulnerabilidad de nuestro país, “han hecho uso de herramientas de simulación de los procesos del clima con diferentes modelos prospectivos para las condiciones que privan a lo largo y ancho del territorio mexicano”. Estos estudios han revelado que, precisamente, “algunas regiones, ecosistemas y sectores particulares de nuestro país son altamente susceptibles a los efectos negativos del cambio climático”.
Los estudios de vulnerabilidad han sido llevados a cabo—con apoyo de expertos internacionales—por científicos de la UNAM y por expertos del Instituto Nacional de Ecología, los cuales coinciden en señalar, que “el sector de la agricultura, los ecosistemas forestales y las zonas costeras serían los más afectados, además de varios Estados del país donde habría efectos por desertificación o por modificaciones en la disponibilidad de agua para las ciudades”.
Agricultura, una de las actividades más afectadas
En relación con la agricultura, los expertos predicen que sería una de las actividades más afectadas por el cambio climático. “Se calcula que la superficie con buenas condiciones para el cultivo de maíz se reducirá, pasando del 40% del territorio nacional a sólo el 25% del país, lo que implica que el área total de cultivo de maíz se reducirá en una tercera parte”. Esto claramente afectará la Posibilidad de alimentar a una población creciente.
La vegetación del país sufriría modificaciones
Sobre las predicciones que los científicos formulan para los ecosistemas forestales del país, tampoco son nada halagadoras, debido principalmente a que el clima determina los ecosistemas y su tipo de vegetación. Es así, como “las zonas forestales del país se encuentran bajo el riesgo de ser alteradas por un cambio en el clima”. Los científicos estiman que el 50% de la vegetación del país sufriría modificaciones, siendo las áreas mayormente afectadas las que corresponden a los bosques de clima templado. Algo muy grave es que, al perderse ecosistemas también se pierden varias de las formas de vida que en ellos habitan.
De conformidad con lo que establecen Villers, Lourdes Trejo, 2004: 250, en “Cambio climático, una visión desde México”, la afectación que se puede causar en las comunidades vegetales de México relacionada con el cambio climático, así como por otros factores como la reducción de la superficie, la transformación a otros usos, los cambios en la composición de especies, etc., “cobra una mayor importancia cuando se considera que la pérdida de éstos ecosistemas conlleva a una gran pérdida de la biodiversidad mundial, ya que México está considerado como uno de los países de megadiversidad”.
Zonas costeras del Golfo de México y Mar Caribe con alto grado de vulnerabilidad
Sobre las zonas costeras vulnerables al cambio climático, los expertos las ubican principalmente en el Golfo de México y en el Mar Caribe. “Siendo las de alta vulnerabilidad aquéllas que se encuentran entre el nivel de la marea alta y una franja de 2 metros de altura”. En su opinión, “en las zonas más vulnerables las costas pueden ser cubiertas hasta una distancia de 40 a 50 kilómetros tierra adentro”.
Además del efecto sobre los pobladores de las zonas costeras, está el efecto que tendría sobre la actividad turística, la cual tiene una gran importancia económica para nuestro país. En base a lo que establece el Instituto Nacional de Ecología (INE), las zonas costeras que presentarían mayor vulnerabilidad se identificaron en Tamaulipas (Laguna Deltaica del río Bravo), Veracruz (Laguna de Alvarado, río Papaloapan), Tabasco (complejo deltaico Grijalva-Mezcapala-Usumacinta), Yucatán (Los Petenes) y Quintana Roo (Bahía de Sian Kaán y Chetumal). Esto se debe principalmente a que la mayoría de las costas del Golfo y Mar Caribe son bajas y se encuentran a menos de un metro sobre el nivel del mar.
Erosión y deterioro de los suelos en aumento
Otra predicción que establecen los científicos es la posibilidad de que la composición, erosión y deterioro de los suelos pueda aumentar, esto debido a que un cambio en el clima modificará los patrones de flujo de agua y aire. Los estudios indican que 96.9% del territorio nacional de México es susceptible en grado moderado y alto a estos cambios. Se ha estimado que un 70% del territorio del país tiene vulnerabilidad alta y muy alta a las sequías.
Para los científicos, “los impactos sociales de la desertificación serían muy altos debido a que las zonas que presentan una mayor vulnerabilidad coinciden con los sitios en donde se concentra la población y las actividades económicas”.
En opinión del INE, a nivel estatal, los Estados más vulnerables a la sequía meteorológica
serían: La mitad norte de Sinaloa, Jalisco, Michoacán, Guerrero y Oaxaca, afectados en casi el 90% de su territorio; Campeche y Chiapas en el 75% y Quintana Roo en gran parte de su territorio.
Recursos hídricos también se verían afectados
De conformidad con el análisis hecho por los científicos, “el impacto del cambio climático sobre los recursos hídricos depende de los cambios en volumen y calidad de los flujos de agua superficial y subterránea, de las descargas de agua de dichas corrientes, así como de la demanda y nivel de extracción para uso humano”. De esta manera, las zonas con recursos hídricos más vulnerables al cambio climático son la región centro del país y la Cuenca Lerma-Chapala-Santiago. Asimismo, la región de Baja California también se ubica como vulnerable.
Otro dato que nos debe preocupar, es que las regiones más vulnerables coinciden con las más pobladas. De acuerdo con Mendoza, Villanueva y Maderey en su libro: “Cambio climático, una visión desde México”, editado en el año 2004, “las cuencas del Pánuco y del Lerma Chapala tienen la densidad de población y el número de habitantes más altos del país, lo cual representa un problema social y económico en la distribución de agua para el uso y consumo de sus habitantes, el cual puede agravarse en un posible cambio climático futuro”.
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