miércoles, marzo 14, 2007

El Etanol ¿solución o parche?

by Mariano Bravo

"Si hace unas semanas se hablaba de que la producción de etanol estaba llevando al aumento de precio de la torta de maíz mexicana, base de la alimentación de la población más desfavorecida de ese país, esta semana son las imágenes de G. W. Bush y Lula Da Silva las que dan la vuelta al mundo mostrando su interés por el citado combustible"


Hoy quisiera escribir algo sobre uno de los biocombustibles más conocidos, el etanol y el papel que juega en la política internacional de hoy.

La moda del alcohol como combustible se impone en la pasarela energética actual como tendencia capaz de sustituir, aunque solo sea en parte, al temido por contaminante oro negro. Pero ¿Qué hay de cierto en todo esto?

Este compuesto se puede utilizar como combustible por si solo o como aditivo de la gasolina sin plomo (85% de etanol y 15% de gasolina) que mejora el octanaje de la misma, con la única necesidad de modificar ciertas conducciones del motor para evitar obstrucciones.

Si hace unas semanas se hablaba de que la producción de etanol estaba llevando al aumento de precio de la torta de maíz mexicana, base de la alimentación de la población más desfavorecida de ese país, esta semana son las imágenes de G. W. Bush y Lula Da Silva las que dan la vuelta al mundo mostrando su interés por el citado combustible. Para Brasil, el etanol no es un nuevo amigo. Es conocido por todos aquellos con la suerte de visitar Sao Paulo, el característico olor que se aprecia en las calles debido a la utilización de etanol por la gran mayoría del parque automovilístico brasileño. (E aquí un ejemplo claro de cómo en muchos casos la sostenibilidad esta en lo tradicional, en lo de toda la vida) Así que la obtención del producto a partir de caña de azúcar es ideal. O lo que es lo mismo, la estrategia brasileña es la más viable económicamente. En este punto podría estar el interés del presidente norteamericano por los sistemas de producción carioca.

Pero ¿es rentable la producción y utilización de etanol como combustible económica y ambientalmente? Aunque parezca extraño, no, al menos así. Todo el etanol combustible de EEUU proviene del grano de maíz y cuesta mucha cantidad de energía producirlo a partir del mismo. Numerosas investigaciones señalan que refinar un litro de etanol requiere mayor energía que la que se obtiene con su combustión. Además de no estar del todo demostrado que reduzcan significativamente la emisión de gases de efecto invernadero, puesto que para obtenerlo es necesario gran cantidad de gas natural y otros combustibles fósiles. Para que el etanol de maíz sea rentable primero es necesario mejorar la eficiencia energética de su destilación o como explican nuevos estudios, desarrollar técnicas que aprovechen la celulosa de la vaina en lugar del grano de maíz, que además de no competir como alimento, puesto que no se come, es más barata su recolección.

Entonces ¿Por qué ese interés del gobierno Estadounidense por la utilización del etanol tal y como lo producen actualmente? Pues aunque su presidente diga que su principal fin es disminuir la cantidad de CO2 emitida a la atmósfera, esto no es más que otra utilización política del Medio Ambiente. Lo que ocurre es que necesita, primero dar salida a la sobreproducción de maíz para evitar que baje el precio y toda la inversión trangénica se vaya al carajo. Segundo tener contento a los agricultores sin tener que costearle las cosechas como hacemos aquí, impidiendo que abandonen sus tierras. Y tercero y más importante, la verdad a media: dejar de depender en parte del petróleo, al menos como combustible, que le suministra su principal y declarado enemigo Hugo Chávez que lo tiene cogido por las “mazorcas”, aprovechando el símil.

Lo peor de todo es que el señor Bush sabe que el etanol, tal y como lo fabrican en EEUU no es sostenible, la agricultura no dará nunca una cosecha que permita sustituir al petróleo y no evita el cambio climático, pero él se hace la foto con Lula, para tratar de confundir equiparando un etanol a otro, por si cuela, y si no ejecutar el plan B.

Este no es más que cambiar de proveedor. Si no consigue levantar el mercado nacional de etanol de maíz, trataría de dejar de importar petróleo de Venezuela, comprando Etanol a Brasil, que es más barato, está mejor visto porque si es eficiente en la lucha contra el cambio climático y sabe que Lula haría lo que fuera por mejorar la vida en Brasil. Pero, ¿Está Brasil preparado para afrontar esa demanda de caña de azúcar? Claramente no sin acabar antes con toda la selva brasileña.

Confío plenamente en que el presidente Lula sabrá jugar su papel y cerrar la mano cuando sea necesario para evitar que se dañe, aun más la selva amazónica, principal pulmón de la tierra. Brasil ha demostrado que su etanol es una de las bases más firmes que se conocen en política energética sostenible, pero no confío en que el presidente norteamericano se de cuenta de que invertir en el desarrollo de nuevas técnicas para poder aprovechar energéticamente la celulosa de sus inmensas plantaciones de maíz, si que puede ser un gran salto para la agricultura de EEUU, para disminuir el calentamiento global y para dejar de depender de Chávez.

De que se alcance este equilibro depende los valores que tenga cada uno. Situación idílica: mientras EEUU desarrolla un sistema para hacer eficiente la producción, Brasil debe tener en cuenta la huella ecológica a la hora de poner precio a su etanol y obtener así un beneficio sostenible y útil para sus agricultores, y Chávez, tercero en discordia, debería darse cuenta de que no debe morder la mano que le da de comer sino quiere tragarse su petróleo con papas.

El problema es que para conseguir esto cada uno de ellos debe pensar en el medio ambiente en serio y no como comodín de discursos. Difícil tarea. Diario la Torre

Label Cloud

The Energy Blog