Un nuevo sistema termodinámico podría ser una opción para las comunidades que carecen de electricidad y, por tanto, de aparatos de refrigeración de las pesqueras, que se ven obligadas a vender inmediatamente el producto de su pesca a intermediarios, que sí lo almacenan en bodegas frigoríficas y distribuyen a los centros de consumo, obteniendo las mayores utilidades, mientras que los pescadores viven en condiciones de pobreza.
Para tratar de resolver este problema, investigadores del Centro de Investigaciones en Energía, en Temixco, Morelos, encabezados por Wilfrido Rivera Gómez-Franco, desarrollaron un novedoso sistema productor de hielo que no requiere energía eléctrica, sino solar, y que puede ser construido con materiales de fácil adquisición.
Proceso termodinámico
El sistema consiste -principalmente- en un Colector Cilíndrico Parabólico (CPC) que opera como un generador-absorbedor, un condensador, un evaporador, una válvula de expansión y los fluidos de trabajo, que en este caso son el amoniaco (refrigerante) y el nitrato de litio (absorbente).
A diferencia de los sistemas de compresión mecánica (es decir, los que se tienen convencionalmente en casa), los sistemas de absorción no funcionan con electricidad. En ellos se sustituye el compresor que se utiliza en los refrigeradores comerciales por un CPC que concentra los rayos del sol en una línea focal donde se coloca un tubo o tanque de almacenamiento en el que se encuentran los fluidos de trabajo.
Los rayos del sol calientan el tubo a temperaturas aproximadas a 100 grados Celsius, separando el amoniaco del nitrato de litio. De esta manera, el amoniaco en forma de vapor pasa al condensador, donde es licuado por medio de agua de enfriamiento y se va almacenando durante las horas de insolación.
Al llegar la noche se abre la válvula de expansión para permitir que pase el amoniaco líquido, lo cual reduce su presión y su temperatura; así, al llegar al evaporador, congela el agua contenida en las charolas.
Por último, el amoniaco regresa al generador-absorbedor para estar listo a la mañana siguiente y repetir el ciclo.
"En ningún momento se da un trabajo mecánico ni participa la electricidad -explica Rivera-, sólo el calor que, mediante un proceso termodinámico, condensa y gasifica el amoniaco, el cual es reabsorbido por el nitrato de litio. Los usuarios únicamente deben abrir una válvula una vez al día para permitir el paso del refrigerante. Pero se está trabajando para que el sistema sea completamente automático."
Mejor varias unidades
El prototipo desarrollado por los investigadores universitarios produce unos 10 kilos de hielo al día; pero se puede escalar a un tamaño más grande sin que pierda eficacia.
"Es posible escalar este sistema a capacidades de hasta 50 kilos de hielo; sin embargo, si se requirieran capacidades mayores, quizá fuera más conveniente construir más unidades en vez de otras más grandes, que serían muy difíciles de transportar", apunta el investigador.
En uno o dos días
Desde los estudios básicos, la modelación matemática y la construcción del prototipo, han pasado dos años.
"Una empresa pequeña, con un equipo básico de taller (dobladoras, tornos y soldadoras) -comenta Rivera-, podría construir una unidad en uno o dos días."
Además, al producirse en serie, el precio de este sistema productor de hielo bajaría y la relación costo-beneficio sería mucho más adecuada. Ya instalado, funcionaría, sin ningún problema, durante casi 15 años, luego de lo cual sus materiales empezarían a degradarse.
"Ahora bien, es importante que las personas sepan que su construcción e instalación no resultan nada sencillas si no se tienen los conocimientos necesarios. Se requieren estudios científicos, mediciones muy precisas, en suma, conocimientos especializados para llevarlas a cabo" finalizó el investigador.
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