El Gobierno 'puede y debe' hacer uso de la política fiscal para incentivar conductas de ahorro energético puesto que es un instrumento de 'eficacia probada', según la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal).
Así lo asegura la patronal del metal en su boletín de abril, en el que analiza los incentivos fiscales y el consumo de energía, así como el que España tenga una dependencia energética superior al 80 por ciento.
Para Confemetal tiene 'pleno sentido' el que desde los poderes públicos se intente 'implantar' la moderación en los consumos.
La política fiscal en la materia se centra en deducciones y bonificaciones en determinados impuestos (Sociedades o IRPF) por las inversiones realizadas para la utilización de energías renovables, y en exenciones en tasas que gravan la producción o utilización de energía a partir de fuentes no renovables (impuestos especiales), recuerda la patronal.
Por ello, considera 'preocupante' la política actual de reducir 'gradualmente hasta su total desaparición' las deducciones por inversiones medioambientales.
En su opinión, esta medida, junto a otras deducciones en el Impuesto sobre Sociedades, suponen la eliminación de un incentivo 'importante' para fomentar el comportamiento medioambiental de las empresas. En este sentido, Confemetal considera necesario para conseguir una estrategia eficiente en la industria el que las empresas cuenten con 'eficaces' medidas fiscales de estímulo de la inversión.
Entre ellas Confemetal cita como ejemplos una deducción del 10 por ciento del Impuestos sobre Sociedades por inversiones en vehículos nuevos industriales y comerciales de transporte por carretera, y otra de la misma cuantía para instalar en ellos sistemas de navegación y localización de vehículos vía satélite.
En cuanto al Impuesto sobre Actividades Económicas, propone que los Ayuntamientos apliquen una bonificación opcional de hasta el 50 por ciento de la cuota para las empresas que utilicen o produzcan energía de forma eficiente, y otra del mismo porcentaje para las compañías que establezcan un plan de transporte para sus empleados.
Respecto al Impuesto sobre vehículos de Tracción Mecánica, Confemetal pide que los ayuntamientos apliquen una bonificación opcional de hasta el 75 por ciento de la cuota según la incidencia en el medio ambiente que tenga dicho transporte.
En definitiva, Confemetal demanda que se cambie el modelo energético: España tiene un indicador de Intensidad Energética (con 22,5 kg equivalentes de petróleo por cada 1.000 euros de PIB) superior en un 18,7 por ciento a la media de la antigua Unión Europea a 15.
Esto supone una 'merma insoportable' en la competitividad de las empresas, denuncia la patronal, que reitera que los incentivos fiscales para las inversiones que apuestan por la eficiencia energética favorecen el medio ambiente y reducen los costes de las empresas.
Para Confemetal tiene 'pleno sentido' el que desde los poderes públicos se intente 'implantar' la moderación en los consumos.
La política fiscal en la materia se centra en deducciones y bonificaciones en determinados impuestos (Sociedades o IRPF) por las inversiones realizadas para la utilización de energías renovables, y en exenciones en tasas que gravan la producción o utilización de energía a partir de fuentes no renovables (impuestos especiales), recuerda la patronal.
Por ello, considera 'preocupante' la política actual de reducir 'gradualmente hasta su total desaparición' las deducciones por inversiones medioambientales.
En su opinión, esta medida, junto a otras deducciones en el Impuesto sobre Sociedades, suponen la eliminación de un incentivo 'importante' para fomentar el comportamiento medioambiental de las empresas. En este sentido, Confemetal considera necesario para conseguir una estrategia eficiente en la industria el que las empresas cuenten con 'eficaces' medidas fiscales de estímulo de la inversión.
Entre ellas Confemetal cita como ejemplos una deducción del 10 por ciento del Impuestos sobre Sociedades por inversiones en vehículos nuevos industriales y comerciales de transporte por carretera, y otra de la misma cuantía para instalar en ellos sistemas de navegación y localización de vehículos vía satélite.
En cuanto al Impuesto sobre Actividades Económicas, propone que los Ayuntamientos apliquen una bonificación opcional de hasta el 50 por ciento de la cuota para las empresas que utilicen o produzcan energía de forma eficiente, y otra del mismo porcentaje para las compañías que establezcan un plan de transporte para sus empleados.
Respecto al Impuesto sobre vehículos de Tracción Mecánica, Confemetal pide que los ayuntamientos apliquen una bonificación opcional de hasta el 75 por ciento de la cuota según la incidencia en el medio ambiente que tenga dicho transporte.
En definitiva, Confemetal demanda que se cambie el modelo energético: España tiene un indicador de Intensidad Energética (con 22,5 kg equivalentes de petróleo por cada 1.000 euros de PIB) superior en un 18,7 por ciento a la media de la antigua Unión Europea a 15.
Esto supone una 'merma insoportable' en la competitividad de las empresas, denuncia la patronal, que reitera que los incentivos fiscales para las inversiones que apuestan por la eficiencia energética favorecen el medio ambiente y reducen los costes de las empresas.
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