lunes, diciembre 25, 2006

12 consejos para hacer la Navidad más sostenible

A los que siempre dejan las compras para el último dia no les queda mucho tiempo, pero podran aprovechar nuestros consejos.






soliclima.com

Construir un mundo sostenible tema del Concurso Internacional RIBA-USA "Building a Sustainable world: Life in the balance"

El concurso está convocado por la delegación en California del Royal Institute of British Architects, RIBA y es una competición abierta cuyo objetivo es el diseño de una comunidad sostenible que aborde la crisis del calentamiento global que permita abordarde una manera directa y rápida los inminentes problemas ambientales que tenemos sobre nosotros.

Es un concurso abierto al que pueden presentarse todos los interesados. No obstante, un participante que no sea arquitecto deberá formar equipo con un arquitecto colegiado en la localidad en la que esté emplazado el proyecto que se presenta.

La fecha límite de inscripción es el 31 de diciembre de 2006 y la fecha límite para la recepción de propuestas es el 1 de febrero de 2007 a las 12 de la mañana (hora local de la región del Pacífico).

Premios

  • Primer premio: US$ 10.000
  • Segundo premio: US$ 5.000
  • Tercer premio: US$ 2.500
  • Habrá un premio de US$ 5.000 a la propuesta que demuestre el uso más imaginativo de uno o más de los productos Autodesk CAD BIM, como Revió y Civil 3D.

Crean bombillas eléctricas de silicio que duran 20 años

by Carlos Necochea Flores

La tecnología de nuevas energías y también de formas de ahorro que fundamentalmente se vean reflejados en la economía da saltos asombrosos.

Este es el sentido de un invento destinado a revolucionar el uso de la energía, principalmente lumínica, que hace pocas semanas fue revelado por diversas publicaciones. Según se informó, ingenieros canadienses fabricarán, a partir del 2010, bombillas que duran 20 años y que consumen un 90% menos de energía que los focos actuales.

Lo admirable de estas bombillas es que no usan gas ni filamentos, sino microprocesadores de silicio para obtener luz y se pueden tocar, aunque estén encendidas, sin llegar a quemarse.

La compañía canadiense Group IV Semiconductor Inc. (www.groupivsemi.com) ha desarrollado esta tecnología y, según los inventores, espera revolucionar un mercado que mueve 12.000 millones de dólares anuales y reducir drásticamente el consumo mundial de electricidad. En este proyecto participan, además de Group IV, EnCana Corporation y Sustainable Development Technology Canada (SDTC).

La nueva tecnología es innovadora, pues han logrado pasar la corriente a través del silicio para producir luz. Los inventores explican que la casi totalidad de la energía es convertida en luz en vez de calor.

Estas bombillas permitirán consumir la décima parte de la energía consumida por las bombillas tradicionales y durar mucho más tiempo.

Utilizan además semiconductores en vez de gas (como lo hacen los fluorescentes actuales) o filamentos, que es lo que usan actualmente los focos incandescentes. "La nueva bombilla permitirá reducir el consumo de la energía en todo el mundo", informa SDTC en un comunicado.

El objetivo es que el precio de estas bombillas permita la generalización de su uso, y que sean compatibles con las instalaciones que utilizamos en la actualidad. "Group IV aspira con ellas a revolucionar el mercado global de la iluminación, estimado en 12.000 millones de dólares", señalan.

SUS BENEFICIOS
Los beneficios de este asombroso invento son enormes. Sus creadores explican que las nuevas bombillas tendrían una duración potencial de 50.000 horas, frente a las 1.000 de las bombillas incandescentes y las 5.000 de los fluorescentes; y una calidad y cantidad de luz excelentes.

Se les podrá utilizar aprovechando las instalaciones corrientes que hoy usamos para otros tipos de bombillas, y tendrán un costo de fabricación más bajo.

Y, como no se calentarán al encenderlas, la iluminación por semiconductores resultaría muy útil en aquellos lugares en los que el calor no conviene, como las vitrinas de exposición o los congeladores.

La bombilla de luz incandescente poco cambió desde que fue inventada hace más de 100 años.

Pero cada vez se ha vuelto más eficiente, pues se ha mejorado sus propiedades en la lámpara halógena y han aparecido propuestas más ecológicas que permiten el ahorro de energía.

JORNADAS SOBRE EL FUTURO ENERGÉTICO: EFICIENCIA ENERGÉTICA Y ENERGÍAS RENOVABLES

La Mancomunidad de Municipios Valle del Guadiato, dentro del proyecto: “Ener-Guadiato: Energías Renovables en la comarca del Valle del Guadiato”, subvencionado por la Fundación Biodiversidad, va a desarrollar unas jornadas denominadas “El futuro energético: Energías Renovables y Eficiencia Energética”

Estas Jornadas se desarrollarán en la Escuela Universitaria Politécnica de Belmez en la provincia de Córdoba durante los días 21 y 22 de febrero de 2007, y se tratarán temas tales como: las mejoras tecnologías en la producción de energía mediante la quema de combustibles fósiles, Eficiencia Energética, el futuro de la Energía Nuclear, Energía Eólica, Energía Solar y la producción de energía a través de la Biomasa.
cienciasambientales.com

RUM busca fuentes de energía alterna

Con el fin de reducir sustancialmente los cerca de $700,000 del pago mensual de energía eléctrica, el rector del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM), Jorge Iván Vélez Arocho, anunció el miércoles que el año próximo la institución intensificará sus proyectos investigativos sobre el uso de energía alterna.

Vélez Arocho indicó que aunque ya este año se iniciaron investigaciones de este tipo, para el 2007 ya se conformó un equipo de trabajo para convertir el RUM en un lugar al que otras agencias y el sector privado puedan ir a observar cómo se desarrollan los proyectos.

"Queremos contribuir con nuestras investigaciones a que el país se enfrente a esta realidad de un alto costo en la energía, cosa que no permite el crecimiento esperado", dijo el funcionario a Prensa Asociada.

"No podemos competir por los empleados que puedan venir en la industria si no logramos otras alternativas, cosa que nos proponemos desarrollar con este equipo de trabajo que ya hemos integrado", agregó.

El grupo de trabajo está compuesto por profesores, técnicos, investigadores y estudiantes subgraduados de distintas disciplinas.

El RUM cuenta con 10 estaciones experimentales alrededor de la Isla, 69 oficinas del Servicio de Extensión Agrícola en igual cantidad de municipios, y el campus tiene edificios que algunos cuentan con hasta 600 computadoras y varias fincas.

El costo por el consumo de energía eléctrica aumentó en los últimos meses de $350,000 al mes a sobre $700,000, precisó el rector.

Entre los proyectos que, a juicio de Vélez Arocho, están "bastante adelantados" figura uno que ayudaría al sistema de luminarias del recinto, así como otro que permitiría utilizar energía solar para operar el sistema de computadoras.

Pero el alto costo de la energía no es el único problema que preocupa a la administración del RUM, también el grupo de trabajo designado atenderá el problema de desperdicios sólidos en la Isla.

"Éste es un problema tan o más grave que el costo de la energía... Ya no sabemos qué vamos a hacer con la basura, y esperamos encontrar una alternativa que pueda trabajar con este problema que muy pronto obligará al cierre de vertederos en la Isla", puntualizó.

Una experta destaca la importancia de la ciudadanía en la lucha contra el Cambio Climático

La responsable del Programa de Cambio Climático de la organización ecologista WWF/Adena, Mar Asunción, participó ayer en la conferencia “Cambio Climático y Energía: de Kioto a Nairobi” organizada por el Centro de Recursos Ambientales de Navarra, fundación adscrita al Departamento de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Vivienda del Gobierno foral, en colaboración con Fundación Caja Navarra.

El acto se enmarca en el programa de medidas incluidas en el convenio firmado entre IDAE y el Gobierno de Navarra para la ejecución del Plan de Acción de la Estrategia Española de Ahorro y Eficiencia Energética (E4), donde se incluyen acciones de comunicación y sensibilización dirigidas a sectores específicos y al público en general.

La conferenciante expuso durante su intervención en el acto, celebrado en Civican con la asistencia de unas cien personas las principales consecuencias que se darían a consecuencia del cambio climático, así como sus principales reflexiones tras su participación en la XII Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático celebrada el pasado mes de noviembre en Nairobi.

En opinión de la experta la realidad del cambio climático ya no es cuestionable: “Hace años que los ecologistas empezamos a hablar y hasta los economistas de renombre, como en el informe Stern señalan que es importante abordar el Cambio Climático porque si no las consecuencias van a ser muchos peores”. Con relación a esto señaló la importancia de la actuación por parte de la ciudadanía y expuso como ejemplo la iniciativa del "Movimiento Clima" impulsada por WWF/ Adena junto con otras organizaciones como Intermón Oxfam, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y Comisiones Obreras, “una acción que va dirigida a todas las organizaciones, instituciones y ciudadanos que deseen combatir de forma real y activa el cambio climático mediante un compromiso personal e institucional para usar la energía de forma más racional". La iniciativa consiste en que las personas y organizaciones que quieran participar suscriban una o varias de las opciones de ahorro energético que se propone en la web, www.movimientoclima.org. “El cambio climático es un problema que nos afecta a todos, que todos somos responsables pero también podemos ser artífices de soluciones”, afirmó.

En el mismo sentido recordó la responsabilidad que tienen ante el cambio climático las administraciones regionales y locales “ya que gestionan gran parte de la energía y el transporte, “por lo que es necesario que asuman la responsabilidad compartida”.

En el caso particular español destacó que aunque España está junto al resto del bloque de la UE abanderando la lucha frente al cambio climático, está alejada del compromiso con Kioto es porque no se tomaron medidas desde el momento en que se aprobó el Protocolo de Kioto en 1997”. “Ahora se han articulado medidas y políticas pero en su momento no se hicieron los deberes y ahora tenemos que trabajar más”.

En este sentido, recordó que el Protocolo de Kioto exige a España reducir el nivel de emisiones de CO2 para 2010 un 15% respecto a 1990, y en la actualidad han aumentado respecto a este año de referencia un 50%: “Estamos en una mala posición porque para 2010 deberemos reducir en 35% las emisiones actuales”. Para cambiar esta situación, abogó por el desarrollo de políticas de ahorro y eficiencia energética y un mayor desarrollo de las energías renovables. No obstante destacó que “todavía estamos a tiempo de actuar y evitar males mayores”.

Asimismo, apuntó la necesidad de un cambio del modelo energético actual: “Sabemos que en nuestra sociedad el crecimiento que hemos adquirido ha sido a través del desarrollo de los combustibles fósiles”. Advirtió además sobre la problemática de las emisiones producidas por el vehículo privado: “Tenemos que plantearnos un nuevo modelo de transporte, la proliferación de carreteras, cada persona en su coche y cada vez con coches más potentes que consumen una mayor cantidad de combustible no es afrontable”.

BP Solar inaugura una planta solar con 7.700 paneles fotovoltaicos en Carmona

BP Solar ha inaugurado una planta solar en la localidad de Cardona (Sevilla). En una finca agrícola y sin impacto ambiental, se han finalizado 12 instalaciones solares formadas cada una por 644 paneles fotovoltaicos. Cada una de ellas es propiedad de un inversor privado independiente y la electricidad que se genere será vendida en su totalidad de conformidad con el RD 436/2004. Cada instalación tiene una potencia unitaria de 104 kWp y generará más de 150.000 kWh al año. Esto supone que las doce instalaciones en su conjunto podrán generar una producción superior a 1.800.000 kWh al año, lo que equivale al consumo anual de electricidad de 1.000 familias. Esta producción de energía verde, limpia y autóctona, permitirá evitar que se emitan más de 1.800 toneladas de CO2 al año. Las doce instalaciones están situadas en una zona libre de sombras y con la máxima integración con el medio natural. Cada instalación está situada sobre estructuras metálicas fijas auto portantes con una inclinación de 30º orientadas al sur.
En total para las doce instalaciones se han utilizado 7.728 paneles fotovoltaicos de tecnología policristalina Estos módulos fotovoltaicos están formados por 48 células de tecnología de silicio policristalino conectadas en serie. El módulo seleccionado ofrece una alta fiabilidad y una eficiencia del 12,4% con una garantía de 25 años y una potencia unitaria de 162 W.

BP Solar, que pertenece al grupo de energía BP, se dedica al diseño, fabricación y comercialización de energía solar fotovoltaica para edificios residenciales, comerciales e industriales y plantas de generación eléctrica solar. La empresa cuenta con más de 2.200 empleados en todo el mundo y más de 550 en España, así como 30 años de experiencia e instalaciones en más de 160 países. Tiene plantas de producción en Estados Unidos, España, India y Australia. BP Solar, con su sede europea y dirección de I+D y fabricación en Madrid, dispone además de una planta de producción de células solares de alta eficiencia Saturno en Tres Cantos y una planta de ensamblaje de módulos multi-tecnología en San Sebastián de los Reyes.
quimicauniversal.com

Porcelanosa se introduce en el mercado de la energía solar con la firma Butech

El Grupo Porcelanosa se introduce en el mercado de la energía solar a través de la marca Butech, hasta ahora dedicada a la fabricación de adhesivos y aislantes, y ya se anuncia la fabricación en 2007 de hasta 200.000 metros cuadrados de placas fototérmicas.


De esta manera, la empresa de Vila-real dará respuesta a las necesidades del sector de la construcción que, desde el pasado 29 de septiembre, y según el nuevo Código Técnico de la Edificación, está obligado a reflejar en sus proyectos, antes de ser visados, que contará con instalación fototérmica capaz de calentar al menos el 70% del agua que se consume, una norma de obligado cumplimiento también para aquellas reformas que afecte al 50% del edificio.

Según fuentes de Butech, para conseguir ese objetivo en una vivienda unifamiliar de tres habitaciones se necesitaría como máximo dos placas con un formato de 2x1 metro.

Porcelanosa desarrolla este proyecto en colaboración con la ingeniería 3S y se encarga de realizar el proyecto completo.

El gerente de Butech, José Fenollosa, aseguró que, además, la firma trabaja en la incorporación de células fotovoltaicas en las baldosas cerámicas para que, una vez instaladas en su cubierta o fachada, a través del sistema trasventilado, sea capaz de almacenar la energía solar para transformarla en energía eléctrica, un objetivo que se alcanzará en 2008.
levante-emv.com

Energías Renovables en papel de diciembre

Nuestro número de fin de año se despide con distintos temas relacionados con la energía solar térmica y fotovoltaica. Las jornadas organizadas por Energías Renovables los días 21 y 22 de noviembre sirvieron para poner sobre el tapete muchas de las cuestiones candentes que afectan al sector. Y de todas ellas hablamos en el número de diciembre 2006/enero de 2007. Ya sabes que en enero no se publica la revista en papel, así que nos vemos en febrero.

El cambio climático es un hecho incuestionable, y el protagonista de nuestro primer reportaje. Cada vez son más los científicos, políticos y personalidades de todos los ámbitos que dedican parte de su tiempo a advertir sobre las consecuencias del calentamiento global de la Tierra. Uno de los últimos en sumarse a esta corriente de opinión ha sido el ex vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore, que con su documental “Una verdad incómoda” intenta concienciar a la sociedad sobre este problema de dimensiones planetarias.

Nuestro reportaje dedicado a la energía del viento se titula “La eólica sobre el tejado... y durmiendo tan tranquilos”. La colocación de los micro aerogeneradores sobre los tejados domésticos, al lado de las antenas parabólicas, puede parecer una utopía. Pero en el Reino Unido, el sueño empieza a hacerse realidad. Tan real, que una de sus principales compañías eléctricas ha entrado en el capital de Renewable Devices, empresa que prepara su asalto a los tejados de los adosados británicos.

El primer tema de solar es para la fotovoltaica, que ha vivido un fin de año de infarto para la energía solar fotovoltaica. En noviembre la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF) presentó los datos de actividad correspondientes a 2005 y adelantó la tendencia de 2006. La cuenta de resultados es buena y, lo que es más importante, los actores que participan del sector saben como mejorarla. Habrá que aguantar los pálpitos del miocardio hasta que el Boletín Oficial del Estado dicte sentencia sobre el régimen retributivo que definitivamente apruebe el Gobierno.

Más fotovoltaica. Y esta vez pasa por Granada, donde se piensa en la alternativa al silicio. Diez hectáreas de un paraje conocido como Los Llanos, en el municipio granadino de Marchal, serán las primeras de España en contar con una planta solar fotovoltaica construida con módulos de capa fina, obra de ASSYCE. Esta tecnología, que presenta diferentes modelos según sea el fabricante y el material con el que está compuesto, aparece como alternativa al silicio, aunque su mercado mundial actual alcanza apenas el 5%.

De fotovoltaica y de barcos trata el tema del Sun21. El 23 de noviembre WWF/Adena presentó en España este catamarán de 14 metros de eslora que utiliza como única energía la irradiación del sol. Este barco será el primero de estas características en cruzar el océano Atlántico sin utilizar más que la energía solar. Su travesía le llevará desde Sevilla hasta su destino final: Nueva York.

Saltamos a la solar térmica, que vive su gran oportunidad. Europa acumula más de 17,2 millones de m2 de colectores solares, una superficie equivalente a unos 2.240 campos de fútbol. Alemania, Austria y Grecia siguen siendo los países que más aprovechan los rayos del sol. Ahora bien, en España nunca antes las previsiones fueron tan optimistas. El país empieza a mirar hacia el cielo.

En este número entrevistamos a Mar Asunción y Heikki Willstedt, el equipo de cambio climático y energía de WWF/Adena. Un área más bien joven –5 años– entro de la organización ecologista en España, que no ha parado de crecer y acaparar protagonismo. Aunque ni Mar ni Heikki parecen pecar de “protagonistas”. Lo suyo es cuestión de trabajo y buen hacer. Y de creérselo, porque Heikki se confiesa “obseso de las bombillas de bajo consumo” (entre risas, no vaya nadie a pensar cosas raras…) y Mar tiene un colector solar térmico en su casa desde hace…¡15 años!, “que funciona de maravilla”. Para predicar con el ejemplo. En un símil de lo más atinado afirman que “nadie entendería que tuviéramos que importar el 85% del agua. Pero importamos el 85% de energía y todavía la tiramos”.

En nuestro tema de ahorro hemos mirado a la agricultura para comprobar que ahorrar energía en los regadíos sale a cuenta. Modernizar es la palabra clave para conseguir el objetivo buscado: que los campos españoles, en especial los regadíos, dejen de despilfarrar energía. La apuesta para conseguirlo son sistemas de riego más eficientes, racionalizar su gestión y que los diseños de las instalaciones sigan criterios de ahorro y eficiencia energética.

Más ahorro, esta vez de la mano de Greenpeace. Se trata de Greenpeace Energy: electricidad que huele a sano. Inició sus actividades a fines de los 90, gracias a la apertura del mercado alemán. Pocos años más tarde, la homónima de la mayor asociación medioambiental del mundo se ha transformado en la segunda proveedora de energía “verde” en Alemania.

¿Las vías de entrada del hidrógeno? Cuatro regiones europeas (Castilla y León entre ellas) lideran un proyecto –Hychain– cuyo objetivo es poner en marcha entre 2006 y 2011 más de 150 vehículos movidos por hidrógeno y crear las correspondientes micro-infraestructuras (estaciones de generación, almacenamiento y distribución, por ejemplo) para su abastecimiento.

Nuestra sección de motor ha buscado el “lado salvaje” del bioetanol, cuando se transforma en pasión. Y lo ha hecho de la mano del fabricante sueco Saab, que se caracteriza por ofrecer una gama de vehículos sólidos y seguros pero con carácter, capaces de satisfacer a los conductores con espíritu más deportivo. Para lograrlo siempre ha apostado por tecnologías innovadoras. En el reportaje de este mes vamos a ver lo que Saab puede hacer cuando brinda con alcohol.

En nuestras páginas de CO2 hablamos del Informe Stern y la amenaza del cambio climático. El Gobierno británico ha publicado recientemente el estudio más completo elaborado hasta la fecha sobre costes y riesgos del calentamiento global. Dirigido por Sir Nicholas Stern, profesor de la London School of Economics y destacado miembro de la Administración británica, ha contado con la participación de distintos organismos académicos, ONG y empresas. El esfuerzo compartido, la cooperación internacional o la inversión en tecnología son tópicos cuya importancia se multiplica a la luz de los resultados del estudio.
energias-renovables.com

Habrá otro centro de energía solar en Tabernas

Tabernas, después de elegirse como el municipio más adecuado para instalar la central solar, se está convirtiendo en el municipio de las energías renovables por excelencia.

Tras establecer el centro de investigación, que lleva años funcionando, se empezó a barajar, a mediados de este año, la posibilidad de 'arropar' la central solar con un parque tecnológico destinado a albergar empresas relacionadas con las energías renovables y las tecnologías asociadas a las mismas.

Al aprobarse este proyecto, ha surgido otra necesidad paralela, como es dotar a la zona de un centro de energía solar que sirva de puente entre la central -que es puramente científica y se centra en la investigación- y las empresas, que necesitan ver plasmados los adelantos y las nuevas herramientas en proyectos concretos en los que vean utilidad.

Precisamente este centro dedicado a la energía solar será uno de los proyectos que el delegado de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía en Almería, Javier de las Nieves, lleve el próximo año en su calendario.

Una vez que esté construido, hará la misma función que el edificio de usos múltiples que se va a construir en el PITA -Parque de Innovación y Tecnología de Almería-, ya que ofrecerá los servicios básicos a las empresas, al mismo tiempo que pondrá en práctica diversas iniciativas relacionadas con el aprovechamiento del sol para producir energía.
ideal.es

El mal uso de la energía eólica

Recientemente, la Generalitat Valenciana se ha opuesto de manera tajante a las prospecciones petrolíferas que se habían planteado frente a la costa valenciana debido a su severa afectación paisajística. Desconozco los detalles de esta cuestión, por lo que nada tengo que objetar. Posiblemente sea acertado. Lo que en el mismo orden de cosas resulta profundamente contradictorio es que atropellos medioambientales y paisajísticos similares o más graves que el mencionado sean directamente propiciados en el interior valenciano por la misma administración autonómica popular. Me refiero a los parques eólicos proyectados por la Conselleria de Infraestructuras y Transportes en un malsano compadreo con la empresa Renomar en la zona 9 del Plan Eólico Valenciano.

Concretamente, el Ayuntamiento de Requena dictaminó hace tres meses en contra de la ubicación de 57 aerogeneradores en dos de los parajes medioambientalmente más relevantes de su término municipal: las sierras del Tejo y Juan Navarro. Estas zonas están calificadas en las normas municipales desde hace más de 10 años como de especial protección forestal, indicando que «se deberá asegurar en todo caso la conservación de sus elementos naturales, suelo, flora, fauna y paisaje». Algo que, desde luego, no ocurrirá si finalmente la conselleria resuelve ejecutar este proyecto si hace caso omiso del dictamen municipal.

Para instalar estos aerogeneradores de más de 100 metros de altura (visibles, por tanto, desde muchos kilómetros de distancia) y construir las infraestructuras necesarias para los parques, se menoscabarán masas forestales muy importantes y se afectará irreversiblemente la fauna y el paisaje de estos valiosos y escasos espacios de interés natural. No acaba aquí el desastre, pues resulta incuestionable el efecto negativo de estos parques sobre el turismo rural o las actividades deportivas y de ocio en la naturaleza, áreas de desarrollo económico hasta ahora en expansión.

La tramitación de todo este asunto ha sido llevado por la conselleria con la furtividad de los villanos: en sigilo, con urgencia y fijando plazos de alegaciones en el mes de agosto. Sin un proceso de consultas previas a los agentes individuales, institucionales o sociales afectados o interesados en un proyecto que produciría efectos irreversibles. Cualquier lector sensato se preguntará si es que no había otro emplazamiento posible para los parques eólicos en Requena. Por supuesto que sí, no en vano nuestro municipio es el más extenso de la Comunitat Valenciana. Nadie piense que aquí la opinión pública está en contra del uso de energías renovables como la eólica. El consistorio y las asociaciones movilizadas en contra de esta atrocidad han planteado alternativas solventes en extensas zonas del municipio ya degradadas medioambientalmente y fuertemente antropizadas.

El juicioso lector seguirá preguntándose cómo es posible que se haya elegido entonces ese emplazamiento. Pues sencillamente porque era el más rentable para la empresa Renomar, que no parece muy partidaria de pamplinas como esas de que las empresas deben contraer una responsabilidad social. A llenar la bolsa rápido, a atrapar subvenciones como sea, aunque sea incurriendo en el flagrante dislate de usar energías renovables a costa de la sostenibilidad del medio ambiente. Para terminar de formar la banda, se ha unido una conselleria más interesada en propiciar los intereses de sus amigos que en defender los intereses generales. El interior no es la costa.

Es probable que el juicioso y sensato lector, si además es sensible, si ha tenido paciencia y no ha abandonado ya la lectura de esta carta, pueda hacerse una idea del sentimiento de indignación que aquí tenemos muchas personas.
levante-emv.com

Algunas ideas sobre el cambio climático

Articulo de Ricardo Anadón
La Universidad de Oviedo ha presentado el viernes 15 una exposición sobre los impactos y las causas del cambio climático y sobre las responsabilidades ciudadanas de todos nosotros, desde el ámbito individual hasta el ámbito internacional. Es una oportunidad que facilita el Centro Nacional de Educación Ambiental (CENEAM), perteneciente al Ministerio de Medio Ambiente, que reelabora una presentación previa de la Alianza por el Clima, una asociación de regiones y ciudades europeas que recibieron ayuda de la Comisión Europea. Los responsables de la Universidad, empezando por el Rector, la han impulsado con toda su ilusión.

La idea que anima a esta presentación es facilitar la difusión de una información lo más clara y accesible posible a los estudiantes universitarios de cualquier disciplina y, por supuesto, a los demás estamentos universitarios. Pero también contribuir a difundir entre todos los ciudadanos la preocupación por unos cambios que ya están ocurriendo y que en el futuro pueden influir de forma trascendente en la vida sobre la Tierra. Y desde luego sobre nuestra forma de vida, sobre nuestros recursos y en general de nuestra capacidad para tener, todos los humanos, una vida satisfactoria. Hacerlo desde la Academia permite que ésta cumpla una de sus misiones, actuar como elemento difusor de conocimientos: científico, económico, social, ético, para el mejor bienestar de la sociedad que nos sustenta.
Pero es, desde mi punto de vista, especialmente importante por que los retos que plantea el cambio climático pueden exigir una respuesta por parte del ciudadano muy importante, decisiva. Y es evidente que tomar decisiones sobre asuntos que pueden tener enorme trascendencia pero a 10 o 20 años vista, entre las que no se debe olvidar la aceptación y promoción activa de políticas públicas, locales, regionales o nacionales, exige tener muy claro que son necesarias. Y para esto se necesita conocer el porqué de tales medidas y de las consecuencias de no hacerlo. Hay que señalar que con el transcurso del tiempo y de los nuevos conocimientos que se adquieren la necesidad se va viendo más imperativa.

Quisiera centrarme en dos aspectos que me parecen especialmente preocupantes:
El primero es que desde algunos ámbitos científicos se transmita la idea de que cambio climático ha existido desde el origen de la Tierra y que lo que observamos es nada más que otro de los cambios. Que no es una responsabilidad directa de la actividad humana y que, como mucho, lo que tenemos que conocer es la dirección del cambio y acomodar nuestra actividad a los ritmos marcados por la naturaleza. Sería, por tanto, una minimización de nuestra responsabilidad colectiva, y desde luego los efectos que puede provocar en el futuro. Desde otros ámbitos, fundamentalmente desde algunos sectores económicos, muchas veces contemplados con simpatía y apoyo desde ámbitos políticos, se señalan los perjuicios severos que pueden resultar de la puesta en marcha de medidas que pretenderían paliar el cambio climático, como las derivadas de nuestro sostenimiento de las medidas ligadas al Protocolo de Kioto, y se reclaman medidas paliativas o una reducción de los esfuerzos en el control de las emisiones. Se transmite a la sociedad la idea de que las cosas no serán tan problemáticas, y no conviene extralimitarse en las acciones que se emprendan.
La segunda, menos obvia, es que las señales que se van obteniendo de la observación de los cambios actuales y de su comparación con cambios ocurridos en épocas recientes (miles a cientos de miles de años), manifiestan de una manera cada vez más clara una aceleración del proceso y prevén cada vez situaciones que resultan más alarmantes. Muchas de estas señales provienen del deshielo del casquete de Groenlandia, del que la prensa se ha echo eco, o del incremento de eventos climáticos extremos, huracanes y tifones en zonas tropicales, incrementos de sequías en algunas áreas, o lluvias torrenciales en otras, o cambios en las épocas de floración de las plantas, o la presencia de animales o plantas que no se conocían en muchas regiones, casi todas ellas características de zonas más cálidas, y desde luego la constatación del incremento de la temperatura atmosférica y del océano en la casi totalidad de la Tierra.

Creo que es un deber de la Universidad como institución el contribuir a difundir los conocimientos que están actualmente aceptados, facilitar a la sociedad una información lo más fidedigna posible, y desde luego contribuir a la formación de sus estudiantes para que puedan, con unos conocimientos actualizados y rigurosos, desde sus futuras responsabilidades, ayudar a sortear y sobrellevar los graves retos que las sociedades tendrán en un futuro no muy lejano.

La exposición resulta algo exigente. Para aprovecharla en todo su potencial exige dedicarle un poco de tiempo, leer los carteles, pero no sólo éstos, también la información complementaria que se adjunta a los mismos. Se puede así sacar una idea más clara de lo que está ocurriendo y de las previsiones sobre lo que ocurrirá en el futuro. Sé que no será una visita relajante, mas bien inquietante, pero merece la pena dedicarle un poco de tiempo; espero que contribuya a disipar algunas de las dudas que puedan plantearse a cualquier ciudadano cuando escucha informaciones ciertamente contradictorias.

Pero si uno no queda satisfecho, cosa fácil a poco interés intelectual que uno tenga, siempre queda la opción de leer documentos un poco más complejos, como algunos que acompañan a la propia exposición. Muchos de ellos son el resultado de la puesta en común de los conocimientos de científicos, economistas, sociólogos, empresas, de muy diversos orígenes profesionales y culturales. Cada seis años el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA, UNEP en sus siglas en inglés) genera un informe de evaluación sobre el cambio climático, que produce el IPCC, o grupo de Evaluación sobre el Cambio Climático, en la que intervienen miles de profesionales de la mayoría de los países, que producen una síntesis de lo conocido y de las previsiones sobre el futuro, cómo variara el clima, cuáles serán los impactos que provocará y medidas para mitigar o reducir el alcance de los mismos. Y también los costes sociales y económicos previsibles. Y desde luego las incertidumbres que todavía existen sobre muchos aspectos de los antes señalados. Esta exposición se fundamenta en las conclusiones del tercer informe de evaluación. Recomiendo que si están interesados se lean el documento de Síntesis; éste y otros varios documentos son fácilmente accesibles por internet (se dan algunas páginas en la exposición). Creo que la exposición es oportuna porque en el primer semestre de 2007 está previsto que vea la luz pública el cuarto informe de evaluación, informe que se ha tardado más de dos años en elaborar. Y estar informado ayudará a estar atento y a reconocer las modificaciones que se van a producir en las predicciones. Aunque no se pueda decir nada concreto, las previsiones serán mucho más contundentes. Se debe estar atento por ello.

Para terminar, les recomiendo que visiten la exposición, que lean los carteles y la información complementaria, que utilicen una pequeña parte de su tiempo en conocer qué es lo que se admite por la comunidad científica, sociológica y económica del mundo, de las organizaciones internacionales que los agrupan. Traten de conocer los datos que sustentan lo que se dice, cuáles son las certidumbres y las incertidumbres que posee la comunidad científica, y luego actúen en consecuencia.
LNE

Un alumbrado público más eficiente rebajaría un 40% el consumo energético

Una iluminación más adecuada y mejor orientada que la actual podría rebajar en más de un 40% tanto el consumo anual de energía como el coste económico que destina Gipuzkoa al alumbrado público nocturno exterior de sus municipios, según se desprende de un informe elaborado recientemente bajo la financiación de la Diputación foral, la Sociedad de Ciencias Aranzadi y el CADEM (Ente Vasco de Energía). Desde un profundo repaso al concepto de la contaminación lumínica y a su influencia en el medio ambiente y en las emisiones de CO2, este informe, Consideraciones sobre el uso racional de la energía y la contaminación lumínica en las instalaciones de alumbrado exterior, ofrece las soluciones al despilfarro de luz que se produce cada día en nuestras calles y alerta de la importancia de intervenir con responsabilidad en esta materia, cuyo desarrollo puede tener influencia directa en los objetivos establecidos por Kioto.

Explica, además, la realidad de dos localidades específicas, Tolosa y Legazpi, objeto de un estudio detallado cuyas conclusiones son extensibles al resto del territorio. "Se podría generalizar y decir que los datos de estos dos municipios son ampliables a toda Gipuzkoa. Si el estudio se hiciera en todos los pueblos del territorio la conclusión podría ser la misma, la de un ahorro energético común de al menos el 40%", asegura, en declaraciones a este periódico, Juan Antonio Alduncin, director del Departamento de Astronomía de Aranzadi y parte importante en la elaboración del citado informe.

datos contundentes Lo cierto es que los datos de las dos localidades analizadas no pueden ser más rotundos. Una mejor instalación en el sistema de alumbrado eléctrico público conllevaría un ahorro en consumo de energía y en emisión de CO2 del 47% en Tolosa y del 42,4% en Legazpi. Además, la reducción del coste económico que destinan los ayuntamientos a este ámbito sería más que significativa, con un ahorro de 93.000 euros en el caso del Consistorio tolosarra (pasaría a pagar 109.733 euros, frente a los 202.730 actuales) y de 40.274 euros en el del Ayuntamiento legazpiarra (abonaría 64.384, por los 104.658 que paga hoy). Experiencias particulares que sirven, no obstante, para constatar el uso poco efectivo que en general se realiza de la energía, y que evidencian la necesidad tanto de contener la demanda energética para reducir los impactos medioambientales derivados del sector, como de impulsar la eficiencia energética, es decir, la cobertura de los mismos servicios con un consumo menor de electricidad.

"El alumbrado nocturno de estas últimas décadas es ineficiente tanto en las lámparas (bombillas) como en las luminarias (farolas o demás aparatos en los que van insertadas las bombillas). Se han utilizado modelos de luminarias que desaprovechan gran parte de la energía, bien porque lanzan la luz fuera de la zona adecuada, o bien porque la enfocan directamente al cielo o al horizonte. Se trata, en cualquier caso, de luz perdida. En cuanto a las lámparas, quizás no se usan las más eficientes, las que consumen menos. Por otro lado, aunque se utilice un modelo eficiente, una potencia demasiado alta puede dar niveles de iluminación superiores a lo recomendable", explica Alduncin.

contaminación lumínica Todo ello contribuye, según se recoge en el documento, a incrementar la contaminación lumínica, es decir, la emisión directa o indirecta hacia la atmósfera de luz procedente de fuentes artificiales por encima de la horizontal del foco de emisión. En definitiva, de luz que no es aprovechable y que constituye un derroche de energía (la dispersión se acentúa si existen partículas contaminantes en la atmósfera y es visible en forma de halo luminoso recubriendo ciudades y amplias áreas en su entorno). Las consecuencias son múltiples: exceso innecesario del consumo energético, aumento injustificado del gasto eléctrico, alteración excesiva de la oscuridad natural, agravamiento de la contaminación causada por las centrales térmicas de combustión (petróleo, carbón o gas) o por las centrales nucleares a causa de la mayor demanda social... Cabe subrayar, en relación a este último punto, que la electricidad suministrada a la red procede en un 55% de las centrales térmicas y ciclos combinados, en un 25% de las centrales nucleares, en un 15% de las hidroeléctricas y en un 5% de las fuentes de energía renovables (eólica, principalmente), siempre de acuerdo a las investigaciones plasmadas en el mencionado documento.

Dado que, como recoge este último, el modelo actual de consumo energético se basa principalmente en la conversión de recursos naturales no renovables, el mal uso de de la energía supone un despilfarro de los mismos. Además, en los procesos de generación de energía y su posterior consumo se generan residuos que contaminan gravemente al medio ambiente y que, poco a poco, alteran el equilibrio climático. Efectos importantes que agravan las consecuencias de esta contaminación que, en opinión de los especialistas, es "perfectamente equiparable a la emisión de humos hacia la atmósfera o al vertido de contaminantes en los ríos".

solución sencilla La solución al problema no parece, sin embargo, complicada. Consiste, sencillamente, en utilizar sistemas correctos de alumbrado. Además, entre otras medidas de eficiencia y de ahorro, se contempla el ajuste de los sistemas de encendido y apagado, la instalación de sistemas que disminuyan el nivel luminoso durante las horas de menor tráfico y la selección de la tarifa de contratación más adecuada a cada instalación. Como ejemplo de lo sencillo que resultaría cambiar la actual tendencia, cabe subrayar que bastaría con no lanzar luz por encima de la horizontal, dirigiéndola allí donde es realmente necesaria para disminuir la contaminación lumínica en más de un 80%.

Por otro lado, el acondicionamiento de globos y farolas supone un ahorro de energía próximo al 40%, y del 70% en el caso de que se sustituya una lámpara de vapor de mercurio por otra de vapor de sodio (estas últimas, especialmente las de baja presión, son las menos contaminantes; en el lado opuesto se sitúan las incandescentes, halógenas y fluorescentes). "Con una iluminación adecuada se puede hacer bastante para reducir el gasto energético y el coste económico", concluye Alduncin, quien recuerda que una mejora en este ámbito ayudaría a reducir la distancia que separa los registros actuales de los objetivos de Kioto (fija una emisión máxima de CO2 del 15% para el Estado 2012, frente al 53% actual).
noticiasdegipuzkoa.com

Abengoa cumple diez años en bolsa

Los títulos de la compañía andaluza se han revalorizado un 128,93 por ciento durante este año. El pasado viernes la acción cerró a 28,41 euros, lejos de los 12,41 euros con los que empezó 2006. La cotización del grupo de ingeniería industrial ha crecido muy por encima del índice donde opera, el Nuevo Mercado, que ha experimentado un incremento del 35,48 por ciento, o del Íbex 35, que este año ha roto récord con una revalorización del 31,04 por ciento, cuando la firma de la familia Benjumea acaba de cumplir diez años en los mercados bursátiles.

Lo más importante es que los analistas coinciden en que la acción de Abengoa todavía tiene recorrido. El secreto del éxito está en la estrategia de diversificación del grupo empresarial, que hace 10 años concentraba el 70 por ciento de su facturación en ingeniería y construcción industrial y hoy casi el 60 por ciento de sus ventas proviene de las tecnologías de la información, servicios medioambientales y energías renovables (biocarburantes, biomasa y solar).

El pistoletazo de salida para encarar otros años de fuerte rentabilidad bursátil se dio tras la presentación de resultados del tercer trimestre del año, en los que Abengoa incrementó su beneficio neto un 59,5 por ciento, hasta los 71,8 millones de euros, con un aumento de ventas del 28 por ciento (1.787 millones) y un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 196 millones, un 28,4 por ciento más. Desde entonces, las recomendaciones de los analistas han sido positivas.

“Abengoa representa el perfecto equilibrio entre la apuesta por renovables y los negocios generadores de caja como ingeniería y tratamientos de residuos y reciclaje”, apuntan los analistas de Banesto, que esperan que la firma alcance unas ventas de 3.085 millones y un Ebitda 398,5 millones en 2007.

Por su parte, desde UBS se destaca la mejoría de los indicadores fundamentales de su división de ingeniería, cuyos márgenes mejoran por los proyectos de concesión, con lo que se prevé un crecimiento acumulado del 38 por ciento en el beneficio por acción hasta 2008.

Los analistas de Deutsche Bank añaden que Abengoa está dirigiendo su atención a la energía térmica solar, con un plan para desarrollar 300 megavatios (Mw) en los próximos siete años dentro de los 500 Mw contemplados en el plan de energías renovables en España para 2005-10. El nuevo régimen de ayudas a las energías renovables garantiza una rentabilidad para la biomasa y la tecnología solar del 8 por ciento en tarifa regulada y del 7 al11 por ciento a mercado.

Los analistas ponen el acento en los biocarburantes, un sector en pleno auge que puede explotar si la nueva situación política en Estados Unidos deriva en un apoyo a este tipo de combustibles. Esta división tiene un peso del 20 por ciento en el beneficio operativo del grupo, que en la segunda mitad de 2007 abrirá una nueva planta de bioetanol en Nebraska.

También está el negocio del agua. Su filial Befesa aspira a coger una parte del pastel de los 20.000 millones que están en juego en el segundo plan de calidad y saneamiento de aguas que está diseñando el Ministerio de Medio Ambiente.

Befesa ya cuenta con 13 desaladoras y concesiones de abastecimiento en Andalucía –comunidad que ha calculado en 2.100 millones sus necesidades de inversión en este sector– y Extremadura, y ha puesto un pie en mercados emergentes como la India o China, donde construirá y explotará por 54 millones de euros una desaladora durante 25 años.

Incluso la rumorología ha impactado positivamente en la acción de Abengoa. El rumor de una OPA de exclusión de bolsa por parte de la matriz sobre Befesa impulsó a ambos valores, a pesar de que la compañía lo negó y los analistas aseguraron que no tenía sentido tras la compra por 330 millones de BUS Group, empresa sueca de reciclaje de acero, por parte de Befesa.
huelvainformacion.es

domingo, diciembre 24, 2006

¿Hasta cuándo tendremos petróleo?



Los más decididamente anti-oro negro piensan que el final de la era del petróleo está al caer. Los más encendidos oilófilos (valga el neologismo tipo Spanglish) consideran, en cambio, que hay petróleo suficiente hasta por lo menos el 2100; dejando así tiempo más que suficiente para el desarrollo de las energías alternativas.
Actualmente la producción petrolera se sitúa en unos 88 millones de barriles/día (b/d). En tanto que el consumo oscila en torno a 82 millones b/d; con un margen muy pequeño de oferta/demanda, que desaparece frecuentemente cuando se realizan operaciones para aumentar las reservas ordinarias o estratégicas.
Márgenes que se estrecharán más en el futuro, pues aunque se acepten las visiones más optimistas, de que la producción en el 2010 podría llegar a 102 millones b/d, para entonces, el impulso de países como China e India, habrá situado la demanda latente muy por encima de esa cifra.
De modo que los precios (ya bordeando hoy los 60 US$/b) irán a más. A lo cual también contribuirán los factores especulativos, la psicosis de ubicuas escaseces energéticas, el temor a golpes terroristas, etc. De todo lo cual se deriva la gran inquietud existente sobre las expectativas de crecimiento de la producción de petróleo; con previsiones que se basan en una serie de tendencias que trataremos de sintetizar:
1) Nuevas áreas de extracción en África Occidental, Caspio/Asia Central, Tailandia, Australia y Alaska. Pero aparte de que ya no hay milagros como los del pasado en Oriente Medio, hay multitud de problemas para los nuevos oleoductos, o constricciones muy serias por la presión de los movimientos ecologistas.
2) Reservas off shore profundas, como las del Golfo de México, donde ha de perforarse hasta profundidades de 5.000 metros, atravesando anchas capas de agua salada y fondos marinos, a costes cada vez más elevados.
3) Recuperación del petróleo que no fue extraído en las zonas de antigua explotación. En ese sentido, se calcula que hasta la Primera Guerra Mundial no se lograba más allá del 10 por 100 de las existencias evaluadas; llegándose actualmente al 30 por 100. Previéndose que con los nuevos métodos (inyección de agua, gas natural, o CO2), podrían recuperarse cantidades hasta el 60-80 por 100 de los recursos inicialmente detectados.
4) Aprovechamiento de grandes formaciones de arenas petrolíferas como las de Canadá, o de esquistos bituminosos al estilo de Venezuela. En el primero de esos escenarios, la explotación de tales recursos ya ha adquirido una dimensión importante, calculándose que hay reservas del orden de 175.000 millones de barriles. Previéndose, a escala mundial, según Exxon-Mobil, unos siete billones de barriles, con los cuales se llegaría al inicio del siglo XXII.
Claro es que esas cifras de nuevas producciones implican costes crecientes, muy por encima de los actuales, que en la revista BusinessWeek se estiman en torno a 14 dólares/barril. Pero con precios como los ya aludidos de 60 dólares, el incentivo está más que servido. Así lo evidencia la voracidad de la industria y el transporte, que tratan de conseguir más y más petróleo a toda costa.
Como está comprobándose estos días en dos casos bien sonados. El primero, la pugna entre China y Japón por hacerse con los recursos de Siberia Oriental, con oleoductos conducentes a puertos en el Océano Pacífico, o bien al área de Pekín.
El otro caso es la grave disputa chino-norteamericana a propósito de las apetencias de la empresa estatal China National Offshore Oil Corporation (CNOOC), que ha hecho una oferta de compra de la sociedad petrolera estadounidense Unocal (con yacimientos de grandes perspectivas en Tailandia e Indonesia), por 18.500 millones de dólares, frente a los 18.000 ofertados por la también norteamericana Chevron.
Todo eso, con un fuerte mar de fondo, de lo cual es expresiva la circunstancia de que el Congreso de EE.UU. se haya pronunciado para impedir la referida venta a los asiáticos. Así las cosas, la mal llamada amenaza china adquiere un nuevo perfil a los ojos de los legisladores de Washington DC. Frente a las contundentes protestas de Pekín, que invoca la legalidad de las reglas de la Organización Mundial de Comercio, para que pueda comprar el que más pague.
En definitiva, la energía va a ser el escenario de una gran batalla. Ya lo está siendo, para garantizar el suministro de recursos básicos, en un contexto de fuerte desarrollo tecnológico y de importantes operaciones M&A. Y todo ello, en un mundo que se debate entre las dramáticas premoniciones en torno al Protocolo de Kioto, y el consumismo más feroz cada día. Un dilema ante el cual –anunciando en breve un próximo artículo sobre la materia—, sólo existe la esperanza de las energías alternativas (eólica, fotovoltáica, biomasa, pila de combustible, fusión nuclear, etc.), que venturosamente tienen un ancho campo por delante.


The pulse of the planet, A new source of data about the global environment



Finding useful environmental data on the world wide web is as hard as obtaining anything else from it. What you are looking for may exist; locating it is another matter. And if you want a set of compatible results from different sources, forget it. Navigating the myriad providers of ocean temperatures, wind speeds, rates of deforestation and so on is well nigh impossible. The information comes from different organisations, is stored in diverse formats and may well be out of date.
That is a pity, for a one-stop shop of important environmental data would be useful to policymakers, businessmen and researchers. So an intergovernmental organisation called the Group on Earth Observations (GEO) has designed one.

The result, GEONETCast, was unveiled this week at a meeting held by GEO in Bonn. It combines a wide variety of freshly collected data about the planet and broadcasts them over a network of satellites to anyone who wants to use them, at no charge. This satellite network—run by a consortium of the European Organisation for the Exploitation of Satellites, the World Meteorological Organisation and the governments of America and China—also enables different sets of data to be combined in novel ways. So, just as the internet is a “network of networks”, GEONETCast aims to be a “system of systems” that includes data on agriculture, forestry, air and water quality, and ocean conditions.

Three GEONETCast centres around the world—in America, Europe and China—receive these environmental data from the outfits that collect them. They then send the data to satellites which, in turn, broadcast them back to Earth just as they would a television channel. This makes the data accessible even in places that lack reliable links to the internet. All you need to do is point a dish at the nearest satellite.

A regional version of GEONETCast is already operating in North America, Europe and Africa. A system covering Asia is poised go live in December, and a fully global version, including South America, should be working within a year. The early versions are being put to a variety of uses. South Africa, for example, employs the local network to look at vegetation cover across the country. That helps the government with agricultural-planning decisions and drought monitoring. It even allows it to forecast outbreaks of insect-borne diseases such as malaria.

The system has commercial uses, too. Insurance companies could employ it to look for environmental trends that will help them understand the risks they face in unfamiliar places, and stockmarket analysts will be able to factor environmental conditions into their assessments of how particular companies will perform. Such globalised environmental data will surely find a growing global market.

CONSEJOS PARA AHORRAR ENERGIA EN ESTA EPOCA DE FIESTA


En esta temporada, evite riesgos y ahorre energía y dinero
Durante las fiestas decembrinas y de Año Nuevo se incrementa considerablemente el consumo de energía en los hogares, en virtud de que a la iluminación normal se agregan las series navideñas y otros adornos luminosos; además, las luces se apagan más tarde que en el resto del año y, por las condiciones del clima, suelen utilizarse calentadores eléctricos o de gas.
Asimismo, diciembre es el mes de los aguinaldos, de los regalos, de las compras; una época en la que hay un poco más de dinero disponible, pero que es conveniente aprovechar en forma adecuada. Asimismo, tome usted en cuenta que el mayor consumo de energía se verá reflejado necesariamente en sus recibos de electricidad y gas, que habrá que pagar, quizá, en plena “cuesta de enero”.
El ahorro de energía –y, por tanto, de dinero- no sólo les conviene a usted y a su familia, sino que también contribuye a hacer un uso más racional de los recursos no renovables del país y a la preservación del ambiente que habremos de heredar a las futuras generaciones.
Lograr este objetivo empieza en nuestro hogar, llevando a cabo acciones para ahorrar energía, que tienen que ver con la modificación de malos hábitos, mejorar la operación de los equipos y sustituir los que sean ineficientes.

Series y adornos navideños

Durante esta época es tradicional el empleo de las series de luces y otros adornos luminosos para los interiores y exteriores del hogar, como son el árbol de Navidad, "Nacimiento", puertas, paredes, prados, arbustos, etc. Considere que esto representa un importante aumento en el consumo de energía, que estará en función del número de luces y el tiempo que permanezcan encendidas, lo que, a su vez, se reflejará en su factura eléctrica. Por ello:
Nunca conecte varios de éstos en un mismo contacto, ya que producirán sobrecarga en la instalación, peligro de sobrecalentamiento, operación deficiente, posibles interrupciones de la energía, cortos circuitos y otros daños
Antes de irse a dormir, recuerde apagar las luces del árbol de Navidad y otros adornos de esta temporada de fin de año


¡Cuidado con los calentadores eléctricos y de gas!

Debido a las bajas temperaturas que se registran durante la temporada invernal, suelen utilizarse calentadores eléctricos o de gas en muchos hogares.
En el primer caso, tome en cuenta que los aparatos requieren para su funcionamiento un alto consumo de electricidad y que, por lo tanto, usted deberá pagar una cantidad de dinero adicional en su factura, lo que dependerá del tiempo y condiciones de uso de estos equipos. Por ello:
Cierre puertas y ventanas para evitar que penetre aire frío del exterior
Prefiera los calentadores que cuentan con dispositivos automáticos para regular la temperatura de las habitaciones
Revise periódicamente el buen funcionamiento del aparato
Verifique el buen estado del cable y de la clavija
Por su parte, los calentadores de gas resultan más económicos que los eléctricos. Sin embargo, su uso implica observar ciertas precauciones para evitar riesgos que pueden llegar a ser muy graves:
Cerciórese del buen funcionamiento del equipo
Evite utilizarlo si presenta fugas o una deficiente combustión del gas
Verifique que opere siempre con flama azul (que indica una correcta combustión)
No lo use en habitaciones completamente cerradas, permita la circulación de aire fresco
Apáguelo antes de irse a dormir

CONAE

viernes, diciembre 22, 2006

Esta en nuestras manos

La pasada semana las organizaciones Greenpeace y la Unión de Consumidores de España han decidido unir sus fuerzas para trabajar juntos con el fin de lograr que todos los consumidores puedan ejercer su derecho a elegir electricidad limpia.
Las organizaciones han suscrito un convenio de colaboración, por primera vez en nuestro en España, cuyo objeto es promover la protección del medio ambiente y unas prácticas de consumo ambientalmente sostenibles entre los consumidores y usuarios y entre la ciudadanía en general.La colaboración de las organizaciones se iniciará con una campaña por el derecho a elegir electricidad limpia, cuyos ejes principales se han incluido en un anexo al mismo convenio. El objetivo de esta campaña es “impulsar el papel de los consumidores para influir en la transformación del sistema eléctrico hacia la sustitución de fuentes de energía sucias por limpias, mediante el ejercicio efectivo del Derecho a elegir el origen de la electricidad, eligiendo electricidad limpia”.La campaña que lleva acabo Greenpeace prevé formular todas las propuestas se considere necesarias para favorecer la posibilidad de elegir electricidad limpia. Estas incluyen, Hacer converger las tarifas eléctricas con los costes reales del mercado de la electricidad, incluyendo los costes ambientales, de forma que los consumidores reciban una señal de precio que les permita ajustar su demanda y poder acceder a ofertas de distintos suministradores. En otras palabras que el consumidor vea el costo real y no nada más el nominal. Así el consumidor podra elegir su demanda real.
También se hablo de neutralizar el impacto de una modificación de tarifas sobre los consumidores, acompañándola de medidas de gestión de la demanda que promuevan el ahorro y uso eficiente de la energía, de forma que el consumidor pueda pagar menos reduciendo su demanda y manteniendo o mejorando los servicios energéticos que recibe, así como estableciendo distintos tramos de tarifa que favorezcan a quien usa la energía de modo racional y penalicen a quien la derrocha. Y por supuesto se hablo de eliminar las barreras que impiden u obstaculizan el acceso de los consumidores al mercado eléctrico, directamente o a través de comercializadoras o cooperativas de consumo.
Si tomamos esto en cuenta, podremos reducir o cada quien personalmente llevar acabo la limpieza de la tierra desde nuestra propia trinchera, nuestra casa. La generación de electricidad es actualmente la mayor fuente de emisión de CO2 a la atmósfera y la única que produce residuos radiactivos de alta actividad. Evitar estos problemas sería posible mediante la sustitución de fuentes de energía sucias por limpias en la generación. Sin embargo, hasta ahora los consumidores no han podido tener ningún papel para determinar de qué forma se habría de producir la electricidad que consumen.
-Cesar de Leon Z.

España no estudiará la OPA de Iberdrola sobre Scottish Power porque tiene dimensión comunitaria

El Consejo de Administración de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha decidido, por unanimidad, no analizar la operación de compra del grupo escocés Scottish Power por parte de Iberdrola, al entender que ésta operación tiene dimensión comunitaria y es a Bruselas a quien compete autorizar o no esta compra. Endesa había pedido que el organismo analizara la OPA argumentando que Iberdrola es una de las siete mayores compañías energéticas de la península y, por consiguiente, la operación afectará a todo el sistema nacional; pero la CNE no ha atendido a sus razones y, finalmente, ésta será arbitrada sólo por la Comisión Europea.

En una reunión maratoniana, que se prolongó hasta pasada la medianoche, los nueve miembros del consejo acordaron que no es necesario aplicar a la compra de la compañía británica la denominada Función 14, que faculta al regulador para estudiar aquellas operaciones que puedan afectar a las actividades reguladas en España.

De esta manera, el organismo que preside María Teresa Costa no atenderá a la petición de Endesa, que pedía que la CNE analizara la operación de la empresa que preside Ignacio Sánchez Galán y personarse en el expediente.
La CNE llegó a esta conclusión después de estudiar el informe jurídico que solicitaron los consejeros en su última reunión ordinaria de la pasada semana. Miembros de la Comisión y de Iberdrola mantuvieron el pasado 13 de diciembre una reunión de seguimiento en la que estuvo sobre la mesa la compra de Scottish Power por parte de la eléctrica española, aunque sin plantear el hecho de someter o no al regulador la operación.

Desde Iberdrola, consideran que la operación tiene carácter comunitario y han negado en reiteradas ocasiones que tenga que contar con el visto bueno del regulador español, puesto que "se adquiere una compañía con actividades reguladas que no afectan a las de España", tal como dijo Ignacio Sánchez Galán cuando anunció el acuerdo de integración con la compañía escocesa.

El examen del regulador británico
No obstante, la eléctrica con sede en Bilbao tendrá que pasar el examen del órgano homólogo de la CNE en Reino Unido, aunque, según el director de Estrategia y Desarrollo de la eléctrica, José Luis del Valle, el regulador británico "no se pronunciará en términos de competencia, ya que este tema corresponde a la autoridades comunitarias, y sólo tendría que dar su visión sobre las actividades reguladas".

Por su parte, Endesa decidió el pasado miércoles pedir a la CNE que estudiara esta operación y solicitó personarse en el expediente, al considerarse afectada por los activos nucleares que comparte con Iberdrola.Además, la eléctrica que preside Manuel Pizarro considera necesario que la CNE revise esta operación, al entender que Iberdrola desarrolla actividades reguladas y puede adoptar decisiones, derivadas de la adquisición de la compañía británica, que "pongan en riesgo o causen efectos negativos respecto a tales actividades", lo que "podría afectar a la seguridad y calidad del suministro".
En el escrito remitido al regulador, Endesa alude constantemente a las resoluciones alcanzadas por el consejo de administración en expedientes como los de las OPAs de Gas Natural o E.ON, donde la CNE resalta la importancia de asegurar la calidad y seguridad del suministro.


El Pais

lunes, diciembre 18, 2006

molinos gigantes

Los molinos de viento ya no muelen harina sino que producen energía eléctrica. Ni siquiera se llaman molinos, sino aerogeneradores, y sus aspas, construidas con materiales que antes no existían, han pasado a denominarse palas. Sin embargo, aunque son bastante distintos de los famosos que atormentaban a Don Quijote en tierras de La Mancha, tienen algo en común con ellos y es que cada vez más son verdaderos gigantes.
El aumento espectacular del viento como fuente de electricidad en España (la semana pasada la energía eólica llegó a representar casi un tercio de la producida debido al fuerte viento en casi todo el país) y en otros países ha destapado nuevas necesidades para el desarrollo del sector. En Sangüesa (Navarra), el Centro Nacional de Energías Renovables (Cener), que empezó a funcionar en 2002 al calor del auge de la energía eólica, está construyendo lo que será el más completo laboratorio de ensayos de aerogeneradores de los existentes hasta ahora en el mundo. Y lo hacen pensando en grande, en poder ensayar los futuros aerogeneradores gigantes, que tendrán palas de hasta 100 metros de longitud y mástiles proporcionales a su altura.
La escasez de suelo para los parques eólicos, el desarrollo de la tecnología y los aerogeneradores que se empiezan a construir en el mar y sólo resultan rentables si son muy grandes, son algunos de los factores que cita Imanol Pérez, director del departamento de Energía Eólica del Cener, para confirmar la tendencia al gigantismo.
La primera infraestructura que se va a poner en servicio, dentro de unos meses, en Sangüesa, es precisamente la planta de palas. Tendrá dos posiciones para caracterizar las propiedades físicas y hacer ensayos estáticos y de fatiga de sendas palas de hasta 75 metros de longitud en caso de palas completas y de entre 75 y 100 metros en el caso de palas partidas en la punta (que constan de dos partes). Las palas podrán medir entre tres y seis metros de anchura y podrán tener un peso de entre 5.000 y 12.000 kilogramos cada una.
A esta planta se añadirán posteriormente otros laboratorios, concretamente un tren de potencia, una bancada de ensayos eléctricos, una bancada para ensayos de góndolas (la góndola es el corazón del aerogenerador, que comprende la turbina y todos los mecanismos complementarios), un túnel de viento y un laboratorio de materiales compuestos. Y como broche, un parque eólico experimental donde los fabricantes puedan probar los molinos completos, para la certificación de prototipos.
Es una apuesta fuerte, que supone una inversión de 48 millones de euros. Juan Ormazábal, director general del Cener, explica que los fondos proceden en su mayor parte de un convenio de colaboración entre el Ministerio de Educación y Ciencia (MEC), el Gobierno de Navarra y el Ciemat firmado este año. La comunidad foral ha contribuido más que el Gobierno central en este convenio, pero, además, el tren de potencia dispone de una financiación específica de 20 millones de euros en forma de créditos de la convocatoria del MEC de proyectos para parques tecnológicos y científicos. Y de los 48 millones de euros del convenio, 12 millones están destinados al desarrollo de las capacidades de conocimiento inherentes a las infraestructuras que se financian.
"Hemos asumido riesgos, porque gran parte de los fondos son en forma de créditos", comenta Ormazábal, "pero nuestras actividades tienen sentido porque tenemos clientes detrás. Aunque todavía sin terminar, la planta de palas tiene ya completa la carga de trabajo para 2007". Sin embargo, el director del Cener reconoce que por ahora no se van a meter en más aventuras de esta envergadura. "Primero tenemos que digerir esto, porque es una infraestructura muy compleja, una instalación seguramente única".
El concepto de laboratorio integral de ensayos para el desarrollo de la energía eólica está causando interés en otros países. El Laboratorio Nacional de Energías Renovables de EE UU está pensando en una instalación semejante y ha pedido al Cener formalmente que le comunique sus experiencias. "En Europa, sin embargo, en el nivel político, no conocen lo que estamos haciendo, sobre todo porque no les ha costado nada", comenta Ormazábal, quien quiere dar a conocer el centro a la Comunidad Europea.
Cuando se inaugure la planta de palas trabajarán en ella 60 personas. Se trata de ayudar a los fabricantes de aerogeneradores a optimizar la producción de energía con sus molinos. "Es un sector en el que en España hay bastantes ingenierías que dan servicios", comenta Pérez, "pero hay todavía problemas con los estándares, y el mercado pide la certificación". Dada la juventud del sector, el problema no es sólo español, pero ya existen organizaciones internacionales que impulsan la armonización en materiales y ensayos. El Cener ocupa ahora la vicepresidencia de la red internacional Measnet y colabora con otras instituciones del sector, como el modélico Risö, de Dinamarca.
La investigación en materiales es una de las grandes áreas de interés. Las palas se podrían fabricar con fibra de vidrio y resina epoxi o con fibra de carbono. Esta última es más cara y tiene el problema de que es conductora, lo que supone un riesgo inaceptable en caso de tormenta. Se están estudiando procedimientos para evitar este defecto, como añadirles mallas.
La energía solar es otra de las grandes áreas en las que se vuelca el Cener y está a punto de ponerse en marcha el laboratorio de fotovoltaica, que dirige Ana Rosa Lagunas. Aquí también se trata de disponer de instalaciones para caracterización de materiales (en este caso el clásico silicio) y ensayos de las células y de los paneles. "Queremos investigar técnicas distintas de deposición, para conseguir células con menor costo y mayor rendimiento, más eficientes", explica Ormazábal. "Va a ser casi una planta piloto, que reproduzca todos los pasos".
La industria de las células solares está en plena etapa de dudas, señala el director general, por la supuesta escasez de silicio electrónico, que ha hecho que suba el precio de esta materia prima de la célula. Dedicar muchos recursos a buscar un silicio más económico en un mercado en pleno cambio, con la entrada de China, entre otros factores, no es una decisión fácil de tomar.
En el otro campo de la energía solar, el de los captadores para calentar agua y para climatización, se espera un desarrollo grande del mercado con la próxima entrada en vigor del Código Técnico de la Edificación, que los hace obligatorios. Sin embargo, no parece que vaya a suceder lo mismo con el desarrollo tecnológico. Al Cener les están llegando para su homologación casi exclusivamente captadores extranjeros. Además, son del tipo plano, mucho menos eficientes, aunque más baratos, que los colectores de vacío "que se deberían asociar a sistemas de climatización, como tenemos aquí en el edificio del Cener", afirma Ormazábal.

sábado, diciembre 16, 2006

Sostenibilidad, diversidad y movilidad horizontal en los modelos de uso del territorio

El funcionamiento milenario de la biosfera ofrece un ejemplo modélico de sistema que se comporta de modo globalmente sostenible. El hecho de que la Tierra sea un sistema abierto en energía, pero cerrado en materiales (con la excepción de los meteoritos), unido a que sea más fácil convertir materiales de la corteza terrestre en energía, que energía en materiales, hacen del manejo de estos últimos el principal problema de una gestión sostenible. Habida cuenta que los organismos, en general, y los hombres, muy particularmente, necesitan degradar energía y materiales para mantenerse en vida, la manera de evitar que ello redunde en un deterioro entrópico de la Tierra, pasa por apoyar esa degradación sobre el único flujo renovable que se recibe del exterior (el procedente del Sol y sus derivados) manteniendo un reciclaje completo de los materiales utilizados. El fenómeno de la fotosíntesis es el que ha posibilitado este comportamiento: las plantas verdes utilizan la energía solar para complicar la estructura de materiales ya existentes, convirtiendo, pudiéramos decir, aquella energía luminosa en energía de enlace de sistemas más complejos.


Las transformaciones de materiales y energía que se operan en el caso de la fotosíntesis resultan ejemplares con vistas a una gestión sostenible de recursos desde los cuatro puntos de vista siguientes.

Uno es que la energía necesaria para construir o producir (añadiendo complejidad a los enlaces que ligan a los elementos disponibles) procede de una fuente que a escala humana puede considerarse inagotable, asegurando así la continuidad del proceso. A la vez que tal utilización no supone un aumento adicional de la entropía en la Tierra, sino la desviación hacia los circuitos de la vida de una energía que de todas maneras iba a degradarse.

Otro, no menos importante, es que los convertidores (las plantas verdes) que permiten la transformación de la energía solar en energía de enlace, se producen utilizando esa misma fuente de energía renovable, sin necesidad de recurrir a energías derivadas de desorganizar los stocks de materiales existentes en la Tierra y originar problemas de contaminación.

Un tercer aspecto es que el proceso de construcción mencionado se apoya fundamentalmente en sustancias muy abundantes en la Tierra. Por ejemplo, aproximadamente, el agua compone el 90% del peso fresco de las plantas herbáceas y, a su vez, el 90% del 10% de materia seca restante, está compuesto de carbono, hidrógeno y oxígeno. Queda así sólo cerca del 1% del peso fresco total compuesto por los llamados macro y micronutrientes (que suelen existir en el medio en cantidades muy superiores a las requeridas por las plantas).

Una cuarta característica a destacar viene dada porque los residuos vegetales originados, tras un proceso de descomposición natural, se convierten en recursos fuente de fertilidad, al incorporarse al suelo en forma de humus, cerrándose así el ciclo de materiales vinculado al proceso.

Lo anterior nos sitúa en condiciones de analizar cómo las sociedades humanas han sabido poner a su servicio esa producción sostenible de la biosfera, artificializándola durante milenios, sin necesario menoscabo de su sostenibilidad, a la vez que adoptaron formas de asentamiento estable igualmente sostenibles. Pero antes de analizar las características propias de estos modelos de gestión sostenible (para mejor destacar después la ruptura que suponen con relación a las prácticas de gestión contemporáneas y extraer la oportunas enseñanzas) vamos a aclarar un cuestión previa.

¿Puede un sistema de producción que pretenda ser sostenible usar "recursos no renovables" y, en caso afirmativo, cómo tendría que usarlos? Si por recursos no renovables se entienden los stocks de materiales contenidos en la corteza terrestre, la respuesta sería afirmativa. El problema está en cómo usarlos. El ejemplo de la biosfera indica que un sistema de producción puede desarrollarse de modo sostenible utilizando los materiales de la corteza terrestre. La clave de cómo utilizarlos viene sintetizada por Margalef cuando indica que el flujo de energía solar mueve los ciclos de materiales en la biosfera, lo mismo que la corriente de agua hace girar la rueda de un molino. La cuestión clave está en que la economía de los hombres sepa aprovechar la energía solar y sus derivados renovables para cerrar los ciclos de materiales, posibilitando que los residuos de éstos se conviertan otra vez en recursos. Lo cual evitaría el progresivo deterioro de la Tierra que actualmente se opera tanto por dispersión de recursos, como por contaminación con residuos.

Enseñanzas derivadas de los modelos territoriales de agricultura sostenible Reflexionemos sobre cómo pudo reponerse de modo sostenible la fertilidad en los sistemas agrarios tradicionales, para identificar así cuáles fueron las prácticas agrarias acordes con esa sostenibilidad. No es posible imaginar la reposición sostenible de la fertilidad sin contar con la diversidad estructural del territorio que se refleja en diversidad de suelos, especies, ecosistemas, paisajes..., y vocaciones y usos del mismo.

Esta diversidad del medio se traduce también en una diversidad de prácticas agrarias y de modelos de reposición de la fertilidad. Las prácticas agrarias tradicionalmente sostenibles han buscado aprovechar, incentivar o emular la reposición natural de nutrientes o los desplazamientos horizontales de éstos que se observaban en la naturaleza, donde la fertilidad no sólo se reponía con independencia del hombre, sino que se fue expandiendo a la vez que la vida colonizaba los continentes. El movimiento del agua y los nutrientes que reclama la vida de las plantas suele adoptar formas verticales, al igual que la generalidad de los ciclos de materiales de la biosfera: la savia asciende por los troncos hasta los tallos y hojas que, una vez muertos, caen y se incorporan al humus, siendo de nuevo fuente de fertilidad. A la vez que los procesos erosivos, facilitados por el arrastre de las aguas, así como la intervención de los animales, provocan desplazamientos horizontales de esa fertilidad. Los sistemas agrarios se han venido apoyando en ambos procesos para reponer la fertilidad, optando más por uno o por otro en función de las características de cada territorio. Siendo la clave de su sostenibilidad conseguir que la presión de los cultivos no exceda de las posibilidades que brindan los mecanismos de reposición estable de la fertilidad que se operan en el territorio en cuestión.

A la vista de lo anterior se puede decir que la amplia casuística de la reposición de la fertilidad en los sistemas agrarios tradicionales oscila entre dos tipos de prácticas y modelos territoriales diferentes. Uno de ellos es el que practica una agricultura itinerante que (al igual que la ganadería trashumante) alterna espaciadamente por el territorio la presión que ejercen los cultivos sobre la fertilidad y la diversidad, hasta posibilitar su regeneración natural. Otro es el que mantiene áreas de cultivo estables a base de canalizar hacia ellas (utilizando medios de transporte renovables, como pueden ser los arrastres de las aguas o las deyecciones del ganado) la fertilidad que se genera en otras áreas no cultivadas del territorio. Es decir, uno en el que se desplaza o extensifica la presión de la agricultura sobre el territorio y otro en el que se desplazan los nutrientes hacia las parcelas de cultivo. En ambos casos, la sostenibilidad se apoya en mantener un equilibrio entre la presión de los cultivos y las posibilidades de aportar nutrientes que ofrece el territorio.

El ejemplo quizá más extremado y claro del primero de los dos modelos indicados viene dado por la agricultura itinerante, de "tala y quema", que se ha practicado desde épocas inmemoriales en el bosque cerrado tropical. Este sistema de "barbecho forestal" consiste en talar y quemar una parcela de bosque para instalar en ella los cultivos aprovechando los nutrientes contenidos en las cenizas. Cuando a los pocos años éstos muestran síntomas de agotamiento, se abandonan los huertos dejando que la selva regenere la parcela utilizada. La sostenibilidad de tal sistema se produjo tradicionalmente manteniendo la presión de la agricultura por debajo de la capacidad de regeneración del bosque. Por ejemplo, si el proceso de regeneración del bosque durara del orden de sesenta años, la sostenibilidad del sistema requeriría que la superficie de cultivo itinerante fuera inferior a 1/60 del territorio.

La rotación de hojas de cultivo practicada cada seis u ocho años en el bosque hueco (o "adehesado") mediterráneo aporta otro ejemplo comúnmente citado de sistema agrario sostenible mucho más elaborado que el de la "tala y quema" antes mencionado. Se trata de un sistema de complejos aprovechamientos agro- silvo-ganaderos que, pese a estar altamente intervenido por la mano del hombre, mantiene (en el seno de unidades de explotación suficientemente grandes) la diversidad necesaria para reponer la fertilidad que extrae la hoja de cultivo al sexto... o al octavo que se va rotando por la finca. Se produce así una interacción beneficiosa entre las distintas piezas y aprovechamientos del sistema que no cabe describir aquí en profundidad. Por ejemplo, la rotación ejerce la función de defender los pastos de la invasión de matorral, posibilitando los aprovechamientos ganaderos de la finca que encuentran en el arbolado la alimentación y el cobijo necesarios para soportar los estíos extremadamente secos, calurosos y sin pastos, propios del clima xérico o mediterráneo. A la vez que el ganado contribuye a aportar la materia orgánica en descomposición necesaria para equilibrar los suelos pobres en humus propios de estas zonas climáticas. Mayor intensidad otorga a la agricultura el sistema de cultivo "al tercio", cuya presencia se observó en la Europa medieval y se mantuvo hasta épocas recientes en los suelos más fértiles de la campiña del Guadalquivir. En este sistema se rotan una hoja de cereal, otra de barbecho "blanco" (o escasamente cultivado con plantas mejorantes del suelo) y una hoja de "manchón", en la que se deja crecer la vegetación para alimento del ganado que permitía estercolar y labrar la hoja de cultivo. El principio es el mismo que en la "dehesa", pero los períodos de descanso y la diversidad que alberga son menores. Y menores todavía son el cultivo de "año y vez", en el que se alterna un año de cultivo con otro de descanso de la tierra, teniendo ya que apoyar la mayor intensidad del uso agrícola del suelo con la aplicación de nutrientes de fuera de las fincas. Como ocurre hoy, de forma más masiva y generalizada, con la eliminación de los barbechos y de la práctica común de rotar el cultivo principal con leguminosas y otros cultivos mejorantes.

Un buen ejemplo del segundo de los dos tipos de modelo indicados, podría ser el de la agricultura del valle del Nilo (antes de la construcción de la gran presa de Assuán). En este caso se pudieron mantener áreas de cultivo intensivo estables gracias a los nutrientes que arrastraban las periódicas crecidas del Nilo desde zonas no cultivadas (aportando tradicionalmente la vega baja del Júcar un ejemplo de éste mismo modelo a escala reducida en España). Pongamos otro ejemplo en el que el transporte horizontal de nutrientes hacia parcelas de cultivo permanente, no es obra de la naturaleza, sino de la intervención humana. Puede ser el ejemplo de las zonas intensivas de agricultura en Galicia, cuyos buenos resultados productivos pudieron mantenerse por el traslado de nutrientes desde las zonas de monte y de pastos circundantes, mediante la utilización masiva del "tojo" como camas para el ganado y el potente estercolado resultante, amén del empleo de cultivos asociados mejorantes (como las judías con el maíz). En ambos casos la fertilización de las parcelas de cultivo permanente se abastece con cargo a las fuentes de fertilidad que alberga un territorio diverso, con zonas de monte, de prados,... o con cabeceras de cuenca captadoras de agua y de fertilidad. La diferencia con el primer tipo de modelos estriba en que, en este caso, el cultivo no se tiene que compatibilizar con la diversidad en el propio seno de las fincas o áreas cultivadas, sino con la diversidad del conjunto de la cuenca o comarca en la que se insertan. Ni que decir tiene que la sostenibilidad del sistema depende también, en este caso, de dimensionar las áreas de cultivo en consonancia con la capacidad de las fuentes locales de fertilidad de las que dependen. Se dice fuentes locales de fertilidad, porque es impensable que se puedan trasladar artificialmente los nutrientes a larga distancia, como no sea en forma de fertilizantes concentrados obtenidos, bien de depósitos de la corteza terrestre, o bien por industrias muy consumidoras de combustibles fósiles, siendo por lo tanto globalmente insostenibles estas fuentes de fertilización, cuyo empleo masivo genera además contaminación de las aguas y deterioro de los suelos. Al apoyarse en estas fuentes concentradas de fertilidad, la sostenibilidad local de la actual agricultura "química" corre pareja a su insostenibilidad global, por el doble efecto de ocasionar serios desarreglos ambientales y nutrirse de las existencias limitadas de depósitos concentrados de ciertas substancias en la corteza terrestre.

Resumiendo, que la presión que sobre la fertilidad ejercen los aprovechamientos agrarios se ha podido sostener en un largo período bien mediante el desplazamiento o dilución horizontal de éstos para rebajar su presión sobre el territorio, o bien mediante el desplazamiento horizontal de los nutrientes hacia las áreas en las que se intensificaba esta presión. La principal enseñanza que se extrae de este comportamiento es que la presión sobre los recursos naturales que ejerce un uso local ha de sostenerse sobre desplazamientos horizontales que tiendan a diluir dicha presión o a abastecerla de los recursos concentrados que demanda.

Los dos tipos señalados de reponer la fertilidad en los sistemas tradicionales dan lugar a infinidad de modelos que se solapan entre sí, cuya imagen territorial adquiere marcadas diferencias según predomine uno u otro adaptándose a las diversas situaciones edafoclimáticas que definen distintas "vocaciones del territorio". La sostenibilidad de estos modelos no depende ni del tamaño de las unidades de explotación ni de la intensidad de los cultivos o aprovechamientos, sino de su relación con las posibilidades que brinda el territorio de referencia. Tan sostenible pueden ser la ganadería y los cultivos extensivos en las fincas grandes de la dehesa, como el cerdo, las gallinas y el pequeño huerto familiar superintensivo que aprovechan los residuos domésticos.

Sobre la sostenibilidad de los asentamientos humanos en general

Los modelos territoriales que corresponden a los distintos sistemas agrarios han condicionado tradicionalmente las formas de hábitat. A la agricultura itinerante de "tala y quema" han correspondido asentamientos provisionales ligados a la provisionalidad de las áreas de cultivo (como también es el caso de la agricultura itinerante practicada en los oasis por las tribus nómadas del Sahara). Sin embargo la rotación de la hoja de cultivo que se practica en fincas adehesadas de gran dimensión, se ha compatibilizado normalmente con asentamientos de población estables en los cortijos y pueblos próximos (al igual que ocurre con el cultivo al tercio de la campiña del Guadalquivir). A la agricultura estable del "tojo" le ha correspondido en Galicia un hábitat también estable pero disperso en forma de aldeas. Mientras que a la agricultura intensiva estable apoyada en la irrigación y los arrastres fertilizadores de cuencas con climas propicios para la fotosíntesis, ha dado lugar por lo común a hábitats más concentrados y populosos. La sostenibilidad, tanto del hábitat disperso como del concentrado, dependía de que dispusiera de un territorio suficiente para asegurar su abastecimiento estable, tanto de alimentos como de los materiales necesarios (las serias dificultades que hasta la revolución industrial planteaba el transporte de gran tonelaje a larga distancia, obligaba construir sobre los materiales locales más abundantes en cada caso (piedra, barro, paja, madera, hielo,...) que no generaban problemas de recursos ni de residuos, dejando para edificios singulares el recurso a materiales escasos o foráneos.

La sostenibilidad de los sistemas agrarios ha marcado tradicionalmente la sostenibilidad de los asentamientos de población dependientes. El deterioro local de los suelos, producido normalmente por salinización y sodificación de los regadíos o por sobreexplotación y erosión de los secanos y zonas de bosque o pastoreo, suponía la crisis de los núcleos de población a ellos vinculados. En otras palabras que hasta épocas muy recientes no cabía separar la sostenibilidad local y la sostenibilidad global de los asentamientos humanos. Ya que ambas eran solidarias de la sostenibilidad de los sistemas agrarios y extractivos locales de los que dependían tales asentamientos. Insistamos en que tal sostenibilidad local y global se podía producir tanto con formas de hábitat más o menos disperso o concentrado. La clave de la misma estaba en evitar que la presión sobre el territorio de los usos y actividades de la población, originara en el mismo procesos de simplificación y deterioro tales que hicieran dicha presión localmente insostenible.

Y esto no ocurrió de forma generalizada hasta épocas relativamente recientes.

Sin embargo con la revolución industrial se inicia un cambio cualitativo, en el comportamiento, y cuantitativo, en la escala territorial, de los sistemas urbanos y, por derivación, en los procesos industriales, extractivos y agrarios que los nutren. El nuevo comportamiento se apoya en el establecimiento de redes que facilitan el transporte horizontal de abastecimientos y residuos desde y hacia áreas cada vez más alejadas del entorno local e incluso regional de los asentamientos concentrados de población. Al igual que los sistemas agrarios acabaron emancipándose de las posibilidades locales de reposición de nutrientes para apoyarse en el transporte a larga distancia de fertilizantes concentrados, los sistemas urbanos se han erigido en los principales motores y beneficiarios de los masivos flujos horizontales de materiales, energía e información que caracterizan a la civilización industrial respecto a las que la precedieron. Como también, al igual que en los sistemas agrarios, se ha divorciado así la sostenibilidad local y la global de los sistemas urbanos.

Teniendo que diferenciar entre la antigua sostenibilidad local autónoma, es decir, que se resolvía con los propios recursos locales, y aquella otra dependiente, es decir, que se mantiene con cargo a una entrada neta de recursos foráneos, recurriendo a un transporte horizontal de energía y materiales a distancias cada vez mayores.

Estos cambios han culminado en los últimos decenios estableciendo una distancia sin precedentes entre la sostenibilidad local y global de tales sistemas: los logros en la habitabilidad y en la sostenibilidad local (dependiente) observados en los asentamientos de población de los países ricos o "desarrollados", se están apoyando en una creciente insostenibilidad global de los procesos de abastecimiento y de vertido en los que se apoyan, bien directamente o a través de toda una serie de procesos intermediarios. Esta insostenibilidad global de los patrones de vida y de comportamiento locales de las metrópolis del mundo "desarrollado" se prolongó al ámbito estatal y regional hasta abarcar a todo el del mundo "desarrollado", extendiendo así al conjunto de los países "del Norte" la función de centros de acumulación y manejo de capitales y de recursos que venían ejerciendo las megalópolis en estos países, a la vez que se acentuó el papel de "el Sur" en tanto que área de apropiación y vertido al servicio del Norte. Así lo atestigua la creciente importación neta de materiales y energía del Norte con cargo al Sur y la consiguiente presión de los residuos que hace de la evacuación o tratamiento de éstos el problema ambiental más preocupante para el Norte. Por su parte, también las ciudades del Sur ejercen en los propios países en los que se enclavan ese mismo papel de centros de acumulación y manejo de capitales y recursos. De esta manera, las ciudades han dejado de ser tributarias de la sostenibilidad de las actividades agrarias y extractivas locales, para convertirse en motor de la gestión de los recursos naturales a escala planetaria por mediación de los sistemas que hoy los ponen directa o indirectamente a su servicio, a la vez que el creciente proceso de urbanización refuerza la incidencia ambiental de este cambio. Siendo así las ciudades las principales protagonistas de los desarreglos ambientales planetarios, nada de extraño tiene que se les otorgue también un lugar prioritario en la reflexión sobre la insostenibilidad global de los actuales modos de comportamiento y de gestión y las posibilidades de paliarla.

Referencias bibliográficas

Campos, P. y Naredo, J.M. (1985) "La energía en los sistemas agrarios"(Agricultura y Sociedad, n. 15.)

Garrabou, R. y Naredo, J.M. (eds.) (1996) "La fertilización en los sistemas agrarios"(Madrid, Fundación Argentaria & Distribuciones Visor.)

Naredo, J.M. (1984) "La ordenación del territorio. Sus presupuestos y perspectivas en la actual crisis de civilización" (Curso de ordenación del territorio, Ilustre Colegio de Arquitectos de Madrid.) Fecha de referencia: 30-06-1997

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