La parlamentaria europea del PP María del Pilar Ayuso González es doctora en Ingeniería Agrónoma y diplomada en Comunidades Europeas. Esta extremeña de Badajoz fue directora general de Alimentación del Ministerio de Agricultura desde 1996 hasta 1999, con Loyola de Palacio como ministra. Con ella se fue a Bruselas en 1999, como eurodiputada, cuando De Palacio fue nombrada comisaria de Energía de la UE. Ayuso participó ayer en el seminario sobre bioenergía celebrado por el Partido Popular en Oviedo.
-¿Qué estrategia se seguirá para que la gente se tome en serio que los residuos del bosque producen combustible de calidad y no contaminante?
-La bioenergía es el término con el que se definen los sistemas de generación de energía a partir de la biomasa, que es a su vez la materia orgánica que hay sobre la superficie de la tierra. Partiendo de esa base creo que se está empezando a tomar conciencia de que es una alternativa seria y con base real. Ocurrirá como con la energía eólica. Hoy nadie se sorprende por ver los aerogeneradores de energía eólica. En cambio, hace unos años tenían muchos más detractores.
-¿Cuál es el marco legislativo europeo que apoya la utilización de las energías renovables?
-En 2000, con Loyola de Palacio como comisaria de Energía, la Comisión aprobó la directiva, que significó el primer paso para el desarrollo comercial de estos carburantes más ecológicos. Nos encontramos con la oposición del poderoso «lobby» petrolero, pero, claro, entonces el barril estaba a 30 dólares. En cualquier caso, se dio el primer paso para fomentar el uso de los biocarburantes en el sector del transporte, de forma que su utilización alcance el 5,75 por ciento en 2010. Este tipo de combustibles de alto valor ecológico emite entre un 40 y un 100 por ciento menos de gases responsables del efecto invernadero, precisamente en el sector del transporte, al que se atribuye el 60 por ciento de las emisiones de CO2 en la atmósfera.
-Algo grave debe pasar con el «oro negro» cuando hasta el presidente Bush, de familia petrolera, anima a los americanos a comprar coches con motores biodiésel.
-La producción de petróleo se hace en países con notable inestabilidad política. A eso hay que añadir la escasez de recursos y las emisiones de CO2.
-¿Al consumidor le saldrá más barato utilizar biocarburantes para el coche o biodiésel para la calefacción?
-Este tipo de energía cuesta lo mismo que la convencional, pero contamina mucho menos. Existen subvenciones para que los biocarburantes sean rentables, porque de lo contrario ninguna empresa los pondría en el mercado. Llenar el depósito con E-85 sale igual que hacerlo con una gasolina. Si la demanda aumenta, el precio puede bajar. Lo mismo ocurre con una caldera preparada para producir calor con biomasa. Utilizar biocarburantes como el bioetanol o el biodiésel, procedentes de cultivos como cereales, remolacha, colza o girasol, o residuos de los trabajos forestales, contribuirá a cumplir la promesa de la Unión Europea de reducir en un 8 por ciento sus emisiones de CO2 antes del año 2010, como está previsto en el Protocolo de Kioto. Diversificará los ingresos de los agricultores europeos y, entre ellos, los asturianos. El desarrollo de los biocarburantes abrirá la puerta a avances como la pila de combustible de hidrógeno, que reducirá la dependencia energética europea del petróleo.
-¿La deforestación es un peligro a medida que aumente el uso de biocombustibles?
-Una de las condiciones que pone Bruselas es mantener el desarrollo sostenible del medio ambiente.
Source: LNE
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