Diseña mexicano la estufa del futuro

La empresa sueca Electrolux impulsa el desarrollo de un estudiante de La Salle que resultó finalista en un concurso para la creación de electrodomésticos amigables con el ambiente. El prototipo no utiliza gas ni electricidad y puede reciclar el calor para usos posteriores

Dentro de 10 años quizá llegue a nuestro hogar una estufa Electrolux que no utilice gas ni electricidad, ahorre energía y sea amigable con el ambiente. Tal vez más de uno diga: "Qué buenas máquinas fabrica la empresa sueca". Sin embargo, lo que pocos sabrán es que ese desarrollo fue hecho por un mexicano.

Dentro de diez años quizá llegue a nuestro hogar una estufa Electrolux que no utilice gas ni electricidad, ahorre energía y sea amigable con el ambiente. Tal vez más de uno diga: "Qué buenas máquinas fabrica la empresa sueca". Sin embargo, lo que pocos sabrán es que ese desarrollo fue hecho por un mexicano.

Eduardo Altamirano, estudiante de séptimo semestre de la carrera de diseño gráfico de la Universidad La Salle, comentó que a partir de una convocatoria de la empresa europea se inscribió a un concurso para crear electrodomésticos que promovieran hábitos alimenticios saludables, conceptos originales, atractivos y fáciles de usar. Gracias a ello, resultó finalista en el concurso que recibió tres mil proyectos de todo el mundo.

La estufa consiste en la adopción de un motor Stirling y un diseño vanguardista. "Cuando comencé a concebir la idea busqué una serie de energías alternas para desarrollar mi modelo y encontré que el motor Stirling se adaptaba a mis necesidades pues no utilizaba gas ni electricidad".

El principio de funcionamiento del motor es que permite reciclar el calor que genera la parrilla. "Así, le instalé una pila que puede ser de helio o hidrógeno, la cual permite echar a andar el dispositivo y una vez que empieza a calentar, esta energía es reciclada y vuelta a utilizar".

Según Altamirano, mientras una parrilla eléctrica utiliza mil 500 watts de energía, el modelo creado por él sólo usa 20 por ciento. En comparación con el gas, el creador comentó que la eficiencia energética es mayor.

Este proyecto se espera que esté en el mercado en los próximos diez años, pues todavía requiere perfeccionamiento, como por ejemplo una batería y motor más pequeños, para que pueda estar en cualquier cocina del mundo.

La energía con la cual se arrancaría la estufa sería helio o hidrógeno, lo cual nos permitiría tener energías alternas y sanas.

El proyecto del mexicano fue escogido entre tres mil proyectos y entre los finalistas están estudiantes de Turquía, Singapur, Brasil, Inglaterra, Alemania, Tailandia y Estados Unidos.

De acuerdo con Altamirano, uno de los elementos que le permitieron hacer este proyecto es que siempre ha tenido interés por la tecnología y por nuevas creaciones, gracias a lo cual conoció el motor Stirling y pudo trabajar en su modelo. El estudiante de La Salle explicó que otro de los elementos que pueden ayudar a darle un valor agregado al producto es que la estufa está planeada para que se utilice en cualquier lugar donde no exista electricidad o gas.
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