lunes, enero 29, 2007

Advierten vulnerabilidad de México ante el cambio climático

La disminución en la producción agrícola y ganadera, la incidencia de males como dengue, paludismo, malaria y fiebre amarilla, así como el riesgo de que el mar invada más de 15 mil kilómetros cuadrados en zonas costeras del país, son fenómenos que podría provocar el cambio climático en México.

El estudio "Vulnerabilidad y adaptación regional ante el cambio climático y sus impactos ambiental, social y económico", elaborado en la UNAM, expone que ese fenómeno afectaría la agricultura de temporal en áreas que ahora son aptas para el cultivo del maíz, impactando a millones de personas que subsisten gracias a ese grano.

La investigación, efectuada para el Instituto Nacional de Ecología (INE) por expertos del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que la incidencia de algunas enfermedades transmitidas por vector podrían incrementarse.

Precisa que entre ellas se encuentran fiebre amarilla, dengue, malaria, además de los males gastrointestinales; mientras que la mala adaptación al problema del agua, con gente almacenando ese recurso en botes o tambos, podría inducir brotes de paludismo.

Asimismo más de 15 mil kilómetros cuadrados de litorales podrían verse amenazados por la elevación del nivel del mar, afectando por igual los ecosistemas, la ganadería y la agricultura.

Según el estudio, las zonas que requieren especial atención son las desembocaduras del Río Bravo, en Tamaulipas; del Usumacinta y del Grijalva, en Tabasco; y las lagunas costeras en Veracruz, entre otras, porque en algunos lugares el agua de mar podría introducirse más de 40 kilómetros tierra adentro.

La Primera Comunicación Nacional y el Estudio País: México, este último coordinado por el INE, muestran el estado de vulnerabilidad de México ante condiciones extremas en el clima.

En ambos casos se presenta un análisis de las condiciones de vulnerabilidad hasta mediados de los años 90; de entonces a la fecha han ocurrido cambios que han llevado al planteamiento de nuevas opciones de mitigación y adaptación.

Algunas de esas propuestas se ven reflejadas en la Segunda Comunicación Nacional del Comité Intersecretarial de Cambio Climático, que establece la urgencia de analizar de manera detallada los sectores más vulnerables ante el cambio climático, como son la agricultura, la salud, el agua, la industria y los ecosistemas.

Advierten.. dos... ecosistemas

En el rubro de la agricultura, estimaciones preliminares indican que durante la sequía debida al fenómeno de El Niño (1997-1998) en México se perdieron más de tres millones de toneladas de maíz y se produjeron daños cercanos a 460 millones de dólares.

Actualmente, estudios del posible impacto del cambio climático arrojan resultados similares.

El estudio indica que las industrias que requieren el agua como insumo podrían verse amenazadas, porque la generación de energía eléctrica competiría por ese recurso con el consumo humano y la agricultura.

El país también presenta una tendencia a la desertificación (erosión), que se agravaría, por lo que se tendrá que revertir al menos en lo que toca al desordenado cambio de uso de suelo.

Los investigadores destacaron que muchos ecosistemas se verían amenazados porque 50 por ciento de la vegetación cambiaría de características con un calentamiento de tres a cuatro grados centígrados, sobre todo los bosques templados de pino y encino, y con ellos la fauna y flora asociadas.

Los resultados del estudio de país presentados en la Primera Comunicación Nacional de México sugieren que las variaciones en el ciclo hidrológico estarán estrechamente relacionadas con la ocurrencia de El Niño o La Niña.

Los análisis de las tendencias de precipitación en regiones donde la temperatura ha aumentado sustancialmente indican que no sólo la lluvia acumulada puede variar, sino también la forma en que llueve.

El calentamiento global viene acompañado por una elevación del nivel del mar, debido a la expansión térmica de los océanos; ésta se traduce en que zonas costeras bajas (por debajo de los dos metros por arriba de la marea alta) se vuelven vulnerables a las inundaciones.

En este caso, los estados que podrían verse más afectados son Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo, donde el agua de mar podría entrar hasta 40 kilómetros tierra adentro.

Por otra parte, las actividades productivas que dependen del agua como insumo se verían afectadas por el cambio en la distribución y abundancia del líquido.

En este caso, el cambio climático tendría serias consecuencias para México exponiéndolo a cuantiosas pérdidas de toda índole, pues la vulnerabilidad del país es mayor que la de naciones desarrolladas porque son más sus recursos disponibles para adaptarse al cambio.

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