A pesar de que esta semana la retórica política centró el discurso de los diferentes mandatarios y líderes que participaron en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el secretario general de la organización, Ban Ki–moon, reservó un espacio de la apretada agenda para hablar del cambio climático.
Ban se reunió el lunes –un día antes de que comenzara la Asamblea General– con los líderes de 154 países para explorar las iniciativas que ayuden a reducir las emisiones de dióxido de carbono y de otros gases que contribuyen al calentamiento global, que provocan el deshielo de glaciares y aumentos de nivel del mar.
El principal ausente en la cita fue el mandatario estadounidense George W. Bush, quien se opone a fijar límites para la emisión de esos gases nocivos.
El secretario advirtió que al mundo se le acaba el tiempo para revertir el problema, por lo que urgió a los dirigentes a buscar y practicar las medidas que ayuden a reducir el efecto invernadero, cuyas consecuencias ya son visibles en diferentes puntos del planeta.
En una referencia velada a EU, Ban señaló que la objeción de algunos países de negociar límites a las emisiones, dañarán a la larga sus propias economías. "La falta de acción ahora, será a largo plazo la más costosa de todas".
En Estados Unidos, solo el estado de California ha logrado aprobar una ley que requiere a las industrias reducir el 25% la emisión de gases contaminantes para 2020. La ley fue impulsada por el gobernador republicano Arnold Schwarzenegger y la legislatura estatal, dominada por los demócratas.
Schwarzenegger, quien también es uno de los más reconocidos ambientalistas de la nación, dijo que lo que se necesita es "acción, acción, acción".
COMPROMISO MUNDIAL
Los líderes de los 154 países que participaron en la reunión organizada por la ONU se comprometieron a alcanzar un acuerdo para luchar contra el calentamiento global, que vaya más allá de las buenas intenciones.
Apremiados por la falta de tiempo, concluyeron en sus intervenciones que combatir el deterioro ambiental exige aceptar responsabilidades y transformar en acción inmediata.
El presidente de Guatemala Oscar Berger pidió en nombre del Sistema de Integración Centroamericana que los Estados que aún no han ratificado el Protocolo de Kyoto se adhieran cuanto antes.
Berger abogó además, porque en diciembre próximo, durante la Conferencia de las Partes de ese convenio marco, en Bali, la comunidad internacional "intente sentar las bases para los compromisos climáticos después de 2012".
En ese año expira el Protocolo de Kyoto, que establece que los países signatarios tienen que haber reducido sus emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera al menos 5%, respecto a las que emitían en 1990.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, recomendó poner en marcha "una estrategia integrada, que abarque todos los procesos de desarrollo nacional y sectorial, que no solo reduzca o limite las emisiones de gases, sino que permita adaptarse tempranamente a los efectos que ya se manifiestan".
La Unión Europea, de la que forma parte España, se situó unilateralmente a la cabeza de la reducción de gases contaminantes, al comprometerse a rebajarlas 20% adicional en 2020.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet fue una de las pocas que llevó el tema a la Asamblea General de la ONU. El miércoles, ante el pleno del organismo, reiteró el compromiso de su país en una lucha contra el cambio climático.
Bachelet señaló su preocupación por la evidencia científica sobre los devastadores efectos que el cambio climático puede tener en el planeta, pero también su "satisfacción" por ver que "se comienza a tomar conciencia". "Nuestro futuro se halla seriamente amenazado y debemos actuar ahora", dijo la mandataria chilena, que recordó que en su país en los últimos 10 años se ha duplicado la velocidad con que disminuyen los glaciares.
Señaló que en el sur del país también se registra una "peligrosa" disminución de la capa de ozono que puede amenazar la salud de sus ciudadanos.
La presidenta explicó que aunque Chile no es el principal responsable de ese deterioro, ha comenzado a dar los pasos necesarios para mitigar los efectos que provoca el calentamiento global y aunar esfuerzos para adoptar soluciones urgentes".
LA REUNIÓN DE BUSH
Al margen de la reunión de la ONU, el presidente estadounidense reunió el jueves y viernes a los dirigentes de 14 países industrializados, responsables del 80% de las emisiones de dióxido de carbono, entre ellos China, Brasil, México, Australia, Alemania, Gran Bretaña y Japón.
Con ellos Bush acordó sus propias pautas para combatir el cambio climático, entre ellas la creación de un fondo internacional para financiar proyectos de energías limpias en los países en vía de desarrollo.
El proyecto funcionará con las contribuciones de los gobiernos y se destinará a proyectos tecnológicos que sean capaces de producir energías limpias.
A juicio de Bush, la "clave" para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en el mundo reside en el desarrollo de tecnología avanzada para las energías limpias.
Pero, reiteró que cada país debe decidir por sí mismo cuál es la mezcla de herramientas y de tecnologías adecuada para alcanzar "resultados medibles y eficaces".
El jefe de la Casa Blanca señaló que una de las "soluciones prometedoras" al problema de la contaminación es la tecnología para producir carbón limpio. "Nos acercamos a un logro histórico: producir energía a través de la primera central de carbón con cero emisiones", afirmó.
Al mismo tiempo, abogó por aprovechar la energía nuclear que, dijo, es "limpia y segura" y es "la única fuente de energía que puede generar grandes cantidades de electricidad sin causar polución en el aire o emisiones de gases de efecto invernadero".
El Gobierno brasileño reaccionó con reservas a las propuestas presentadas por el presidente estadounidense. El jefe de la delegación brasileña al encuentro, el embajador Everton Vargas, opinó que le faltó "substancia" a la reunión, ya que "el foro apropiado para esa discusión es el multilateral, es la ONU".
Vargas también evaluó con escepticismo las referencias de Bush a la posibilidad de crear un fondo internacional para financiar tecnologías en el campo de la energía limpia: "Hay que ver cómo va a funcionar. Estados Unidos es siempre el primer país en decir que establecer un fondo es muy complicado".
"Se esperaba más del Gobierno estadounidense. Ahora, tenemos que esperar a ver cómo será la Conferencia del Clima de la ONU, en Bali", lamentó.
Basado en servicios internacionales.
VOCES DE LOS MANDATARIOS
"El esfuerzo de los países desarrollados no será suficiente para detener el cambio climático. Es necesario que los países en desarrollo emprendan acciones adicionales".
Michelle Bachelet
Presidenta de Chile
"Hacemos un llamado a los países que aún no han ratificado la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto a hacerlo sin demora".
Óscar Berger
Presidente de Guatemala
"No se superará el impacto con la actual forma de producción y consumo energético.
Se requiere una nueva matriz, en la que los biocombustibles jueguen un papel vital".
Luiz Inácio da Silva
Presidente de Brasil
Via: Prensa.com